-A mi me gustó esta - dijo Karen mostrándo una de las fotos de las empleadas a las cuales tenía que contratar. La chica tenía 24 años, mayor que Cassidy, rubia, ojos celestes y tenía una hoja de vida intachable.
-A mi igual me pareció - apoyó la madre de Cassy que se encontraba a mi otro lado.
-¿Ustedes creen que deba contratarla? - preguntó Cassy haciendo una rara mueca.
-Es la más correcta - comentó Karen.
-Entonces que no se hable más y contratamos a - miró la hoja para ver el nombre de la muchacha - Marion.
-Iré a llamarla - dijo Karen levantándose del asiento y saliendo de la oficina de Shawn, en donde se encontraban las tres tomando la decisión.
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-Buenos días Marion, mucho gusto- dijo amablemente Cassidy estirando su mano en forma de saludo.
-Buenos días señora Mendes - saludó ella recibiendo la mano de Cassidy cariñosamente.
-¿Creo que ya te harás a idea del porque te llamé a ti y no a las demás, verdad? - preguntó Cassy sentándose en el asiento de su marido.
-Creo que algo - rió.
-Te llamé porque te elegí a ti para que trabajes en esta casa - sonrió.
-¿Enserio?, no sabe lo mucho que necesitaba el trabajo, estaba desesperada - terminó diciendo en un suspiro.
-Ya puedes relajarte entonces...- miró la hoja que estaba en su escritorio para buscar el nombre de la muchacha ya que se le había olvidado - Marion - rió.
-Si -asintió - ¿y que es lo que debo hacer aquí en la casa?
-Primero que nada, tienes que encargarte del aseo de la casa, que cada rincón esté completamente limpio, lo otro...tengo una niña de cinco años - Marion asintió - ella requiere de cuidados especiales, no puede pasar malos ratos, ni emociones muy fuertes, tiene un problema al corazón por lo cual hay que tratarla con cuidado - explicó Cassidy.
-No se preocupe, tendré mucho cuidado en eso - dijo más seria.
-Okey - suspiró - entonces nos vemos aquí mañana a las 8:00 en punto por favor.
-Aquí estaré.
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-¿Entonces llega mañana ya a trabajar? - preguntó Shawn desde el baño, se estaba afeitando mientras Cassidy estaba acostada en la cama descansando.
-Si, a las ocho -respondió ella casi en grito para que él la escuchará bien.
-Mañana pasaré por ti a las ocho a tu trabajo - cambió de tema.
-Te esperaré entonces - respondió en voz normal cuando lo vió en el umbral de la puerta del baño, con su pantalón de pijama a cuadros y sin nada arriba, dejaba su torso al descubierto - ¿por que no vienes a la cama? - dio unas leves palmadas al lugar donde se acostaba Shawn.
-¿Quien irá a buscar a Isabella? - preguntó mientras caminaba hacia la cama, sentándose y acostándose junto a su esposa.
-Mi mamá, después que me vayas a buscar pasaremos por ella.
-Está bien - comentó abrazándola, apretándola a su cuerpo. Reposó su cabeza en el cuello de Cassidy, olía esquísito, siempre había amado su olor, realmente la amaba a toda ella - que tengas suerte mañana en tu primer día de trabajo cariño.
-Aw, gracias - se dio la vuelta para poder estar frente a frente, amaba mirar sus ojos color miel, que siempre mostraban un brillo especial, tan particular y perfecto - te amo - dijo al fin, llevaban minutos mirándose sin articular palabra alguna.
-Yo también te amo - sonrió y besó sus labios lentamente, acoplándose a la perfección. Jamás se cansaría de aquellos magníficos besos. Jamás.
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Solo Soy Una Empleada |Shawn Mendes| [EDITANDO]
FanfictionCassidy Roberts, una joven de 18 años, humilde, de buen corazón, decide trabajar en una casa de ricos, la casa de los "Mendes", una familia que se deja llevar por la avaricia, las apariencias y la ambición. Jamás pensó que trabajar en esa casa serí...