capítulo 23.

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Mónica Monghomery

Mirando tras del vidrio, observo a tres bebés. Uno es un bebe de cabello negro. Parece ser niño. Y los otros dos, son los gemelos de Jess. Son tan blancos, y sin cabello. Están tan tranquilos. Como si no les asustaran todo a su alrededor.

Son completamente inocentes a todo lo que pasa. Crecerán junto a criaturas inhumanas.

-Mónica, debes venir.- dice junto a mi Diana.

Al verla, su rostro esta rojo. Estaba llorando. Sus ojos están asustados.

- Que pasa?- le pregunté ya mas asustada. -Solo ven.- dijo.

Me llevo de la mano. A la sala donde estaban todos. Sus rostros. Estaban tristes y apagados. Me alarme tanto que me solté de Diana muy bruscamente.

- ¡Quiero que me digan que esta pasando! ¡ AHORA!

Ninguno respondía. Sentía que mi cuerpo estaba caliente de el enojo. Andry se acerco a mi un poco asustado.

- Ven conmigo, yo te diré.- salí primero y detrás venia Andry.

Llegamos a el jardín del hospital. A lo lejos se veían enfermeras andando con ancianos en sillas de ruedas. Otros estaban sentados perdidos en sus pensamientos. Y yo, aun preocupada por lo que estaba pasando.

- Estoy esperando una respuesta Andry.- no dejaba de pasar su mano por el caballo. Se pasaba la lengua por los labios. Y su pié. No dejaba de moverlo. Dándome a entender que estaba nervioso.

- Es Jess... De un momento a otro empeoró.- Por un momento no quería que me siguiera contando. Apreté fuerte mis manos, haciendo un perfecto puño. Y seguí escuchando.- Ella pidió estar sola con el doctor. No se que hablaron. Solo se que el doctor salió. Dijo que debíamos ser fuerte. Pero que Jess no sobrevivió. Que el no sabia como revivir un vampiro.

Mis piernas perdieron las fuerzas. Caí de rodillas al pasto. No se en que momento empecé a llorar. Pero sentía que era culpable de su muerte.

- Moni...- se arrodilló junto a mí.- Dime algo, por favor.- limpie mis lágrimas. Alcé mi rostro y lo mire con una expresión dura.

-Vete. Quiero estar sola.

Leonardo Brown.

-Wilo, ven, vamos a tomar un café.- le pedía a Wilmari ir conmigo. Ya que se veía mal.

Ella no decía nada. Y era normal. Después de esa noticia. Todos estábamos en muy mal estado. Diría mas bien devastados. Y no quiero ni imaginar como debe de estar Mónica.

Se veía muy bonita viendo a los gemelos. Por un momento creía que entraría a cargarlos. Ya que hay momentos en los que es impulsiva. Y eso me gusta de ella. Quería seguir viéndola desde lejos como siempre lo hago. Pero tuve que salir de allí. Ya que Diana venia en el pasillo. Y seguro iba por ella.

-Wilo, algo mas aparte del café?- ella negó. Así que fui por el café.

Tenia delante de mi a tres personas esperando para hacer sus pedidos. Busque en mi bolsillo el dinero y aproveché ver la hora en mi celular. Pero me llamo la atención. Tenia dos mensajes de whatsapp de Jess.

Uno decía "Escucha el audio solo con Mónica" y el otro era un audio.

Estaba sorprendido. Y asustado a la vez. Esto era cosa del diablo. Se supone que falleció. Y más sorprendente aún. El mensaje lo envió hace media hora.

Asustado y sudando frío. Guarde mi celular. Compre el café de Wilo, y se lo lleve.

En todo momento estaba pensando en que diría en ese audio. Que quiere que escuche con Mónica. Aun estando muerta. Jessica me asusta. Siempre me parecio ser distante conmigo. Aun no entendía nada.

Secretos Echos The Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora