Secretos Echos The Sangre.

capítulo 14

Capítulo Dedicado a mi bella Grace. Te amamos!

Mi grito alarmó a los chicos. Leo llegó junto a mí. El también tenia clavos. Solo que creo que no le importaba.

No se si por el efecto de la verbena se veía lindo. Muy bello. Como un Angel. Trate de moverme. Pero el dolor me volvió a traer a la realidad.

- Wilo, ven y ayudame.- escuche decir a Leo.- No te muevas. Ya te sacaremos los clavos.

No podía ni mover la cabeza, ya que en la parte de atrás, también me clave algunos clavos.

Entre Leo y Wilo me dieron la vuelta. Ellos empezaron a sacar clavo por clavo poco a poco. Y cada uno dolía, era un dolor infernal.

-¡¡Saquen esos jodidos clavos de una maldita vez!!- grite casi chillando.

Ellos los sacaron rápido. Muy rápido. Es que ni siquiera dijeron a la cuenta de 3 o algo así. No, los sacaron sin anestesia.

Ah causa del humo. Las alarmas contra incendio se encendieron. Y con ello se encendieron los rociadores.

Poco a poco sentía como cada jodido agujero por causa cada clavo. Estaba sellando.

-Puedes ponerte de pié?- pregunto Leo.

- No- sentía vergüenza por no poder ponerme de pie sola.

- Ven.- el me sostuvo de la cintura, mientras yo trataba de apoyarme en sus brazos.

Ya al estar de pié, los mire a todos. Ixchel estaba disfrutando sacar clavos del cuerpo de Jared.

Jess y Luz estaban ayudando a mi hermano. Y lo mas gracioso. No sabía si mi hermano sentía dolor o miedo. Pero tenían que ver su cara.

La chica Sinthia estaba con Majó. Ambas se estaban sacando clavos.

Flor, ella estaba bien. Solo que este chico Santiago no dejaba de verla y ver que estuviera bien.

- ¡¿Están todos bien?!- Pregunto wilo.

Todos respondieron que si. Menos Mariela.

- Que tienes?- pregunté.

-Me partí una uña.- respondió con pucheros.

Desde donde estaba Ixchel, la vi buscar desesperada en el suelo. Hasta que sea lo que sea que estaba buscando. Lo encontró. Y se lo lanzo con fuerza en la cara a Mariela. De no ser por Ana que lo agarro en el aire. Le hubiera mínimo partido la nariz a la pobre.

Unos se soltaron a reír. Otros estaban sorprendidos. Mientras yo estaba casi segura, de que ese chico encapuchado que vi salir de aquí, era el culpable. Y esto solo fue como un aviso. Ya que nos hace daño. Pero no de llegarnos a matar.

Leo me ayudo a sentar. En eso abrieron la puerta de golpe. Eran los bomberos. Ellos empezaron a sacar a cada uno. Leo al darme la espalda, vi que tenia muchos clavos al igual que los tenia yo.

- Te ayudo?- el me miró. Pensé que diría que no. Pero el asintió. Arrastro una silla frente a mi. Y se sentó dándome la espalda.- Bien, lo haré rápido. Para que los bomberos no vean, de acuerdo.

Solo asintió. Yo rápido saque cada clavo. El no mostraba signos de dolor. Y eso me sorprendía. Ya le había sacado todos. Menos uno que estaba en su cuello.

Alcé mi mano y estaba por agarrar el clavo. Pero el puso su mano junto a la mía al mismo tiempo.

Eso me tomo por sorpresa. Y quería quitar mi mano. Pero el ejerció un poco de presión y hizo sacar el clavo con mi mano también. Ese momento fue un poco intimo. Sentía mis mejillas rojas.