Unión de Serpientes

La Boda

Estaba demasiado nerviosa acomodándose una vez más el vestido, alisándose la falda y revisándose el peinado, no hacía falta que nadie le dijera que se veía hermosa, era consciente de que lo era, Astoria Greengrass iba a casarse esa misma tarde, le tomo 3 meses el planear la hermosa boda que se llevaría a cabo en el majestuoso jardín de la Mansión Malfoy, pero le había tomado 4 largos años darse cuenta cuanto amaba al rubio y convencerse a sí misma y a él de que querían compartir una vida juntos, recordaba claramente como lo había conocido aquel 3 de mayo de 1998, después de la batalla, se decía así misma que ese era un "encuentro pre-meditado".

Sonrío al recordar aquel "primer" encuentro cuando ella buscaba a su hermana Daphne por todos lados y el solo veía hacia la imponente nada.

-Malfoy, ¿no me digas que estás buscando a Parkinson?- le pregunto con burla y un poco de veneno, Draco le parecía atractivo, lo era y detestaba que fuera Pansy la odiosa Parkinson su novia

-no, ella evacuo el castillo con más de la mitad de los Slytherin- su voz aun arrastraba las palabras, su brillante traje negro estaba opaco, Astoria sintió como su corazón se partía en mil pedazos al ver a aquel joven sin esa luz en su ojos y sin esos aires prepotentes dignos del príncipe de la Serpientes, olvido repentinamente su búsqueda y supo que daría cualquier cosa por verlo feliz otra vez.

Cuanto habían cambiado las cosas desde ese entonces, Draco se había graduado de Hogwarts y un año después se encontrarían de nuevo en la facultad de Medicina Mágica donde se volvieron novios, Draco había terminado la carrera y trabajaba en san Mungo, mientras ella continuaba sus estudios, pero hoy podían olvidarse de los estudios o del trabajo ¡¡HOY SE IBAN A CASAR!! , todo el mundo mágico sabía que Draco Malfoy y Astoria Greengrass contraerán nupcias después de 6 años de noviazgo, nunca hubiera imaginado que se casaría antes que su hermana, la vida de casada le aterraba, la imponente Mansión Malfoy le daba horror, pues ahí murió mucha gente durante la estancia de Lord Voldemort, pero ahora esa fría mansión seria la casa donde ella y Draco criarían a sus hijos, donde ambos formarían una familia y serian felices, odiaba los cuentos de hadas que leían los muggles, solo una vez abrió un libro de la sección muggle de la biblioteca de la facultad y la idea de que una princesa y un príncipe con apenas escaso tiempo de conocerse podrían enamorarse, casarse y ser "felices por siempre", ¡Merlín a ellos les había tomado 6 años!.

Estaba tan metida en sus recuerdos que no se dio cuenta cuando su madre entro a la habitación.

-te ves hermosa mi niña- la voz de Catherine Greengrass la hizo aterrizar, ella sonrío y conteniendo un <<Lo sé>>, se acercó a su madre

-en poco tiempo seré una Malfoy- dijo en una duda voz

-una Malfoy muy hermosa- Catherine observo a su pequeña como su tuviera a penas algunos años- Astoria tu padre y yo estamos tan orgullosos de ti y...

-¿Puedes dejar de decir todas estas cursilerías como si jamás nos volviéramos a ver?, solo me voy a casar- interrumpió a su madre lo que bien podría ser un discurso bien ensayado, la morena tomo las manos de su madre con las suyas que como siempre portaban guantes

-te amo madre, amo a mi padre y aunque te cueste creerlo amo a Daph, pero ha llegado la hora de que forme mi propia familia- la matriarca Greengrass abrazo a su pequeña y beso su frente, cuando se separó de ella le coloco una hermoso rosa verde formada por las más preciosas esmeraldas, en el moño justo encima del velo de novia.

-este es el regalo de la Señora Greengrass a la nueva Señora Malfoy- dicho esto salió dejando de nuevo a la chica sola

-¡Astry!- antes de que pudiera hacer algo su hermana entro a la habitación con los brazos abiertos