Vienes.
Te vas.
Vuelves.
Y te vuelves a ir.Solías ser mi única constante, pero parece ser que te cansas. Te estás esfumando. Y no quiero que te vayas. Pero tampoco puedo retenerte.
Convertiste mi vida en una gran mayúscula con solo un par de sonrisas, y ahora esta vuelve a ser una minúscula constante gracias a tus nuevas palabras vacías.
Ya no me necesitas.
Yo no solía necesitarte tampoco, no solía necesitar a nadie.
Hasta ahora.¿Qué me estás haciendo?