"Everytime I look at you it's like the first time"
Y esa fue, S, la letra de canción que se me vino a la mente cuando te vi. Tu piel era ridículamente pálida y estabas ridículamente delgado. Y me sentía ridículamente atraída por ti.
Tus cálidos ojos marrones no habían cambiado. Pero tú sí.
Llevabas un estúpido bañador de flores negras, y una estúpida sonrisa en los labios.
¿Por qué tenías que causar estragos en mi interior? Estúpidas mariposas.
Aquel día mantuve las distancias. Tenía miedo, miedo de volver a tenerte. Miedo de volver a perderte.
Miedo.