SUEÑO ENTRE REALIDAD

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Ella:

No pude dar un paso más, la fuerza con la que me tienen tomada de la muñeca es demasiada que tengo que girarme.

Al volver la mirada no puedo creer que aquella tormenta volvería, que aquel torbellino de emociones, que mantengo dormidas, regresaran más vivas que nunca golpeándome con una fuerza increíble. Mi mano...dolía, mi pecho ardía.

Sé que no es una pesadilla y mucho menos una ilusión. Volver a ver esa mirada que creí perdida.

-Tú...-fue lo único que soltó mi boca de forma coherente.

Me atrajo hacia su ser, tal choque produjo en mi interior euforia y alivio, pero de una manera desenfrenada y ansiosa que mi voluntad luchó bastante antes de corresponderle al abrazo. Se supone no volvería a verlo. Se supone que todo aquel pasado se iría al olvido. Un pasado que dolía y al que en muchas ocasiones añoré.

El ruido de los altavoces del aeropuerto se coló en mis oídos al fin, el entorno volvió a mi campo de visión. La gente caminaba por todos lados.

-¿A dónde te metiste?- Susurró. ¡Por Dios! ¡Cómo no caer ante ésa voz!

-Jang- dije- ¿Hablas español?

Aunque no lo viera, sabía que quizás estaría sonriendo.

-Lo siento. Perdón- le oí decir.

-No esperaba que dijeras eso.

-Yo no esperaba verte aquí.

-Ya veo- miré su maleta en el piso - ¿También viajas?

-A ver a mis padres- confesó serio.

Entonces comprendí. Esto sólo era como un reencuentro para saber que había hecho cada uno con su vida. Yo volvía a mi país a terminar mis estudios y jamás volvería aquí. El que nos hubiéramos topado en el mismo aeropuerto no fue más que un movimiento sucio del destino. Y lo maldigo por ello.

-No debimos habernos visto, por favor vuelve a ignorarme como cuando no nos conocíamos. No te quito más tiempo...-caminé unos pasos, mis pies no ayudaban mucho. Me giré para verlo por última vez- ...ten un buen viaje.

Me di la vuelta para no verlo irse. Así iba a terminar todo. No, mentira, esto terminó hace mucho tiempo. 

Él:

No creo que dejarte haya sido el problema ¿Verdad?

No, no lo fue.

No creo que hayas dejado de pensar en mí en todo éste tiempo ¿O me equivoco?

No, has acertado a lo que dices.

No creo que tú hayas creído que me había cansado de ti...

...

No creo que no me hayas esperado para explicarte, un malentendido...

...

Oye... ¿Por qué no contestas?

Porque mis respuestas concuerdan con lo que tú me preguntas, fue así.

No me muevo, sino que vuelvo a tomar tu brazo firmemente, sin ejercer tanta fuerza, temo que si estoy alucinando ésta desaparezca entre mis dedos como tantas veces sucedió en sueños donde te perseguía sin cesar por calles y calles interminables... quedando desconcertado.

No debí nunca volver a perseguirte ¡Debiste haberme detenido maldita sea! Pero es tarde, por más lógica que intenten persuadirme por los oídos no la oigo.

Estoy cansado de correr y nunca alcanzarte; y aquella carrera en el metro será la última que haya dado por ti.

-¿Entonces dime, debo aparentar que no te he visto y  preguntar quién eres, como una aparente desconocida? O...- deslizo mis brazos sobre tus hombros ¿siempre fuiste tan diminuta? - ¿Debo hacer esto?- Te miro fijamente.

-No- dices intentando soltarte.

-Mira- sujeto tu rostro mirándonos a los ojos- ¿piensas que lo volveré a permitir?

-Jang Keun Suk, esto se te escapó de las manos desde hace tiempo... demasiado y yo ya me decidí.

-Decidir...- repito.

-¿No lo entiendes? ¡Tú mismo me lo dijiste! Tu pena a pagar por la felicidad de los demás es vivir con dolor. Quisiste tener algo de felicidad para ti pero tenías que equilibrar la balanza y yo estaba en el otro extremo. Y yo respeto eso y si dices ahora que el dolor ha vuelto no es mi culpa, es que eres necio.

-Si, y como el necio que soy me aferro a un sueño.

-Tú lo has dicho, después de todo el sueño ahora soy yo, estoy muy lejos de volver a ser real.

Mi hermano tiene razón, vivo las cosas  dando demasiado y a cambio recibo poco o nada. No pueden cambiarme, así soy y al carajo si me vuelven a herir, no por eso me voy a reprimir. Daré todo de mí hasta que quede acabado.

Así que no dudo en obedecer lo que me come por dentro. Sólo una vez... una última vez... ¡Bésala!

STAY... [***EN PROCESO DE EDICIÓN***]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora