Capítulo 1

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Un nuevo semestre comienza en la universidad de Stanford. Las cosas alrededor del campus parecen pacíficas y tanquilas, cualquiera podría decir que alrededor del lugar reinaba la calma y normalidad.

Sin embargo, no todo era ordinario entre los profesores; uno de ellos estaba diferente a los otros días anteriores.

La señorita Haward lleva 30 años trabajando en esta universidad, era la típica profesora que parece que se le ha muerto el gato, se pasa todo el día malhumorada y gritando.

Hace menos de una semana llegó a la universidad feliz y sonriendo, estaba muy cambiada ultimamente, a lo mejor ha resusitado el gato. El caso es que ya no grita ni se enfada por cualquier cosa. Esta profesora me transmite mucho misterio.

Miro el horario, me toca gimnasia pero el profesor ha faltado, al parecer tuvo un accidente y vendran a sustituirlo.

-Hola princesa- escuche una voz que me resultaba muy conocida

-Hola princeso- digo dandome la vuelta, miré y era James.

James es mi novio, el es alto, muy musculoso, y tiene los ojos verdes, pero la verdad es que no solo me gusta por su físico si no que él es atento, educado, es muy listo...

Nos conocimos en el parque de atracciones, sonrio al recordar aquel momento

Flashback

Rose dijo de ir al parque de atracciones todas dijimos que sí.

-Chicas en la montaña rusa no nos vamos a montar- dije yo muy decidida.

-Sí nos vamos a montar Christine jajajaja- dijo Michelle a carcajadas

-Vamos no seas aburrida, además será muy divertido verte la cara cuando estemos arriba- dijo Lía con la sonrisa de maldad que ella siempre usa en estos casos.

-Yo no me montaré, yo os espero abajo- les dije muy seria

De la parte de atrás se escuchaban las chicas cuchichear, y pude oir a Bianca decir -ya veremos. y seguian riendose.

Legamos al parque estuvimos montandonos en todas las atracciones, Bianca me consiguió un peluche extremadamente grande en un puesto de tirar bolos, ¡los tiró todos! le agradecí su esfuerzo que no fue mucho la verdad.

-Ha llegado la hora- escuché decirle Rose a Lía y a Michelle

Las tres comenzaron a gritar: Christine la del peluche es una miedica, le da miedo subirse a la montaña rusa, se hizo caquita en los pantalones...

Yo al escucharlo me puse roja como un tomate y me enterré la cara en el peluche.

-Christine no te escondas- me dijeron las chicas acercándose.

-De acuerdo me montaré pero si paran ya de gritar mi nombre- dije, seguía con la cara enterrada en el peluche.

Nos subimos Bianca y yo en uno con un chico y las chicas en otro.

Le agarré la mano a Bianca, tenía los ojos entrecerrados.

-No tengas miedo si no es nada jajaja- me dijo Bianca riendo.

-No te preocupes no te va a pasar nada linda- me dijo el chico que estaba en frente de nosotras. Tenía la sonrisa más bonita que había visto en mi vida.

-¿Cómo te llamas preciosa?- me dijo sonriendo.

-Christine, ¿y tú?- le dije asustada por la altura en la que estábamos.

-James, encantado hermosa- me dijo con la misma sonrisa que no quitaba.

-Gracias- me atreví a decir mirando para abajo.

Cuando paró suspiré con un alivio tremendo.

-Me podrías dejar tu número hermosa- me dijo James al oido

-Claro apunta- le dije sin rodeos. Sacó el telefono móvil y yo le dí mi número. La verdad es que era exageradamente atractivo...

Fin del flashback

Él me miraba con una sonrisa en su cara de oreja a oreja. De su espalda sacó un ramo de flores, margaritas, me encantan las margaritas, son mis flores favoritas y él lo sabía muy bien.

Dame amor a sangre fríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora