Capítulo 3.

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El director, al fin, me dejo ir a mi casa. Llegué muy destrozada, subí a mi habitación y me puse a escribir en mi blog a desahogarme después de lo que pasó con James. Cuando acabé de escribir, me siento en mi escritorio, enciendo el ordenador y me meto en Facebook, para mi mayor sorpresa, veo una foto de ellos dos juntos de esa noche -Que noche mas buena juntos a James Maslow comentó ella. Yo, bajo la ira, apagué el ordenador y me fuí corriendo de mi casa. Llevaba un buen rato caminando y llorando por lo sucedido. A lo lejos vi a Steven, el profesor de gimnasia.

-¿Estás bien?-¿Te ocurre algo?- Me preguntó al verme con los ojos muy llorosos.

- Nada, nadie valorar lo que tiene- le dije muy frustada.

Él me invitó a tomar un café y me dijo que si quería hablariamos del tema. Yo acepté sin protestar.

Me llevó a la cafetería Monmouth.

Entramos y casi no había nadie. Una chica de pelo castaño, delgada y con ojos claros, se acercó a nosotros.

-¿Qué desean tomar? -Nos preguntó con una sonrisa en la cara.

-Dos descafeinados por favor señorita- dijo Steven mostrandole una sonrisa a la chica que, al parecer, como ponía en su cartel que llevaba en la camiseta, se llamaba Megan.

-De acuerdo, en seguida se los traigo- le dijo Megan a Steven con una sonrisa pícara para luego irse.

Yo me quede mirandola, la verdad es que era muy atractivo.

Cuando Megan se fue, nos quedamos en silencio, un silencio un poco incómodo la verdad.

-Buenooo....- dijo él cortando el silencio. -¿Me vas a contar que te ha pasado?.

Dame amor a sangre fríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora