- ¡Corre!- grité para que mi acompañante escuchara.
- Recibiremos otro castigo.- afirmó.
- Definitivamente.
Estaba con mi hermana corriendo por los pasillos del colegio un sábado a las tres de la tarde. Y se preguntarán qué estamos haciendo un sábado por la tarde en el colegio.
La respuesta es tan simple como que dos más dos es cuatro. Castigadas.
¿La razón?
Por mi parte le contesté mal a una de las peores profesoras del mundo y mi hermana, Katherine, golpeó a una chica en medio de una clase.
Para muchos el castigo es lo peor que podría pasarte pero nosotras ya estamos acostumbradas. Además cada vez que venimos a castigo nos ganamos o una hora más u otro castigo. Es usual.
Hola,mi nombre es Kayla Stevenson tengo diecisiete años y vivo en Nueva York. No tengo novio,pero sí un hermoso gato de color café llamado Spike -suena ridículo pero ningún gato se llama así- tengo una gemela,Katherine Stevenson. Ella tiene novio y esta en el equipo de lacrosse de nuestro colegio,no es el capitán.
Además de ser buenas para armar problemas,con mi hermana nos encanta andar en skate. Es algo que hacemos desde los diez años y somos bastante buenas.
Nuestra familia es normal. Mis padres,nosotras y un hermano menor de catorce. Su nombre es Noah,pero me gusta llamarlo E.T porque es bastante raro y él mismo dice que viene de otro planeta. Mi madre es una doctora y trabaja todo el día así que parte de mi casa en la mañana temprano y vuelve tarde,muy tarde en la noche. Mi padre es inventor de videojuegos. Trabaja en casa pero está tan concentrado en mejorar sus ideas que no se lo ve en casi ningún momento del día.
Hoy nuestro plan era no hacer nada y esperar a que el castigo termine pero nos aburrimos tanto que quisimos jugarle una pequeña broma al maestro Fisher.
Dibujamos su cara en la pizarra y pintamos la pared con aerosol. Pusimos una mala palabra en inglés, pero para nuestra mala suerte Fisher es el profesor encargado de esa materia.
- ¿Lo ves?- dije casi sin aliento.
- No,creo que ni siquiera se ha tomado la molestia de seguirnos.- contestó Kat de la misma forma que yo.
- Volvamos,de todas formas recibiremos una reprimenda y el catigo.- me encogi de hombros.
Mi hermana asintió y comenzamos a caminar de vuelta al salón en el que estábamos.
Al llegar nos encontramos al profesor borrando nuestra obra de arte en la pizarra. Nos dimos una mirada cómplice.
- ¿Le gustó?- preguntó mi hermana.
- En la clase de arte estamos aprendiendo a hacer rostros y quisimos probar con el suyo.- le informé.
- Si creen que voy a darles un castigo están equivocadas.- dijo dándose vuelta.
- ¿Qué?- dijimos al unísono.
- Lo que han escuchado. Creo que los castigos no son la respuesta para arreglar su actitud. Pueden irse a casa ahora,yo limpiare este desastre.- señaló la pared.
- Profesor Fisher usted no entiende,tiene que castigarnos. - rogué.
- Sí, por favor. No queremos volver a casa. Si quiere limpiamos el desastre así nos lleve toda la noche.- añadió Kat.
- He dicho que no,ya vuelvan a casa.- su cara demostraba total seriedad.
- Está bien,nos iremos. Nos vemos el próximo sábado.- saludé con una sonrisa.
- Le traeremos comida.- agregó mi hermana.
- Adiós niñas.- saludó.
Salimos del colegio y volvimos a casa en nuestros skates.
Decidimos no hablar sobre la extraña actitud de Fisher. Si bien era un buen profesor y nos perdonó las primeras bromas que hicimos,pero siempre sigue las reglas. Aburrido.
Cuando estuvimos frente la puerta de nuestra casa busqué la llave,la introduje en la cerradura y la abrí. Del otro lado me encontré a mi madre hablando por teléfono con quién sabe. Ya era raro que estuviera en casa.
Eso era señal de que algo andaba mal o que simplemente la gente decidió no enfermarse hoy.
- Como si las personas decidieran enfermarse.- susurró mi hermana.
- ¿Qué?
- Oh nada,estaba pensando que era raro que mamá estuviera aquí. Pienso que algo anda mal o...
- Que la gente decidió no enfermarse hoy.- la interrumpi y terminé la oración.
- ¿Pensaste lo mismo?- me miró extrañada.
Asentí. Puso cara de asombro y tapó su boca con las manos. La imité a forma de burla y comenzamos a reír. No sé por qué se asombra si esto de pensar lo mismo o decir algunas cosas al mismo tiempo es normal,desde siempre.
- Tenemos telepatía.- sonrió.
- Que tonta eres.- dije negando.
Tomó mi cabeza y la movía de manera extraña. Hice lo mismo con la suya y terminamos riendo.
Es la mejor persona que existe en mi vida.
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¡Hola! Segunda novela woooo *levantan las manos festejando* espero que les haya gustado el primer cap.
Esta es una historia bastante diferente a la primera que hice. Es un poco más graciosa (o eso espero) y los personajes son distintos. Aunque creo que toda novela tendria que tener un Alex (si leíste mi otra historia entenderás)
Espero que me apoyen como con VA,eso me subiría mucho el ánimo para escribir.
Los amooo ♡-♡
Nos vimos.
