Comenzó a relatarme la historia lenta pausadamente con tranquilidad y una confianza que pense que no me tendría.
-Se llamaba Daniela era la mujer más bonita que había visto nunca, tenía unos ojos azules espectaculares era alta y tenía un cuerpazo de escándalo. La conocí en la empresa donde trabajo era ayudante de mi hermano, me enamore perdidamente de ella, cuando le pedí que empezáramos a salir acepto en seguida, fueron los 8 meses más felices de mi vida. Se que fue poco tiempo pero vivíamos juntos y aunque no compartíamos cama todos lo días me hacía feliz pensar que dormíamos bajo el mismo techo.- esas declaraciones tan sinceras sobre su relación me hicieron reflexionar sobre lo cruel que era hacerle enfrentarse a esos recuerdos, seguía callada sin hacer nada,y él siguió con su narración- le regalaba todos los días una orquídea, la trataba como una reina intentaba no trabajar por las noches para que pudiéramos salir a cenar juntos y a pasear. De daba todo lo que me pedía era complaciente y muchas veces me dejaba mangonear, pero no me importaba porque la amaba. -yo jamas permitiría que nadie me tratara así, por mucho que lo amará -para mi era todo felicidad y no me dí cuenta de todo lo que iba mal, estaba tan cegado por el amor que sentía por ella que no me importo dejar de lado a mis amigos hasta alejarme de ellos porque por el simple echo de que a ella no le caían bien o porque me advertían de que era una solo una interesada que lo único que quería de mi era el mi dinero. En aquellos tiempos me volví un antisocial el solo echo de pensar que al hablar con alguien me podrían mencionar que ella tenía algún defecto o que me alejara de ella porque me estaba convirtiendo en una persona distinta, me hizo dejar de hablar con la gente de pensar de ver. Ni siquiera me daba cuenta de sus engaños de todas sus mentiras de que me engañaba con otros hombres, y sabes lo que más de dolió de todo, fue que ella se lió con mi propio hermano.-Suspiró, y cogió aire de nuevo- Mi hermano y ella tenían una relación a mis espaldas,ahora que lo pienso fríamente, se que me dejó al enterarse de que sería mi hermano mayor el que sucedería a mi padre en su puesto y heredaría la mayoría de las empresas, debió darse cuenta de que yo no era un negocio lo suficientemente rentable se aburrió de mangonear me y me abandono diciéndome que yo no era lo bastante bueno par ella. Me dijo en mi cara que jamas me amó que solo era una diversión un títere que le pagaba sus caprichos que la consentía y trataba como una princesa un esclavo cualquiera. Me sentí como si me apuñalaran, era horrible el sentimiento de traición el horror que sentí. Pero lo peor de todo fue que no me queje en ningún momento asumí la culpa por dejarme engañar por ser tan estúpido por darle todo mi corazón a una mujer que ni siquiera me apreció un poco. Asumí ese sentimiento de culpabilidad en mi interior con todo lo malo que sentía en ese momento y les deseé lo mejor. Conforme el tiempo pasaba me volví huraño con las personas y seguí alejado de ellas, durante un tiempo me volví completamente loco no comía no dormía deje de trabajar y me entregue complemente a la soledad a la impotencia al desamor y me deje dominar por esos sentimientos. Sabes lo que te dije de que para mi el amor es que la otra persona sea feliz, conmigo o sin mi. Supongo que soy un cobarde por no luchar por el amor de mi vida por dejarlo pasar enfrente de mis ojos de verlo marchar y ser feliz con otro hombre,y que para colmo de males es mi hermano y tengo que presenciar en primera persona su felicidad.- al final de la historia cuando iba diciendo que fue vulgarmente engañado una lagrimas de tristeza ocuparon sus ojos y se deslizaron por sus mejillas. Deje la posición en la que nos encontrábamos y me incorpore lentamente me senté a su lado aunque en aquella oscuridad no podía apreciar su rostro no podía ver su expresión pero si podía sentir su dolor. Una oleada de dolor recorrió todo mi pecho y al mismo tiempo un rencor un odio inexplicable por aquella mujer inundo todo mi ser. Se sentí impotente por no poder hacer nada, por no estar en eses momentos con él por no ayudarle y por no ser la persona que podía haberlo consolarlo. Estire la mano hasta llegar a sus mejillas le seque las lágrimas con mis manos y le acaricie la cara. Solo pude decir.
-Estas bien?? Que pregunta más tonta. Lo siento, puedo hacer algo por ti-pregunte algo dolida por ser la causante de aquellas terribles lágrimas.
-Besame- respondió, me sorprendió un poco su petición pero estaba decidida ha hacer lo que fuera necesario para que su dolor remitiera un poco. Me iba a acercar a su cara para besarle pero el me alejó un segundo y se sentó en la cama, me acaricio el brazo y me senté sobre sus piernas. Cogí su cara con mis dos manos y lo bese y lo bese y lo volví a besar con todo el amor que tenía mi corazón, intente que con cada beso sintiese lo mucho que lo amaba lo amaba por ser tan bueno por haber sufrido tanto y seguir de pie por no dejar que el dolor lo consumiera. Mientras nos besábamos Alejandro iba tocando con sus grandes manos todo mi cuerpo, mientras la miás se dirigieron a su cuello después de unos segundos después deje de besarle y pase uno de mis brazos por debajo de uno de los suyos acaricie brevemente su espalda y lo atraje hacia mi, mi boca se encontraba al lado de su oreja lo abrace con todas mis fuerzas quería que sintiera el contacto de nuestros cuerpos mi calidez mi cariño mi amor, y finalmente susurre en su oído.
-Todo estará bien- aquellas palabras que salieron de mi boca no eran solo un consuelo para el también lo eran para mi. No deje de sentir como recorría con sus manos mi cuerpo,ahora parándose en mis nalgas. Dejo sus manos en mis caderas y con su cuerpo me empujo hacia delante, mi cuerpo quedo debajo del de él, empezó a besarme nuevamente ahora con fuerza con pasión, deje la dulzura a un lado y nos fundimos en un beso apasionado su lengua se enredo con la mía. Eramos como dos llamas encendidas eramos el fuego el calor que tenía la pasión eramos pura adrenalina. Allí debajo de él podía dejar el miedo la desconfianza a un lado, podía entregarme por completo a él para consolarlo y convertirnos en uno solo. Sin embargo me negaba a ser completamente suya por él solo echo de que necesitaba desahogarse, no permitiría que me tocara que me hiciera el amor sin estar enamorado de mi. Por ese motivo puse mi mano en su pecho y lo aleje, me dolió perder el contacto de su piel y la intimidad que estábamos creando en ese momento. Se quedó callado esperando que yo dijera algo pero sin dejar de acariciarme. Nos sentamos nuevamente en la cama pero esta vez uno enfrente del otro sin tocarnos pero observándonos mutuamente lo abrace y le dije.
-Vamos a dormir- deje de abrazarlo y me recosté en la cama, cogí su mano y lo invite a recostarse a mi lado. Se echo en la cama, su pecho se apoyo contra mi espalda, aun teníamos nuestras manos entrelazadas,me acerque un poco más a él si eso era posible y apreté nuestras manos contra mi pecho. Pronuncie las últimas palabras de saldrían de mi boca aquella noche.
-Duerme bien- y así en aquella postura dormimos toda la noche.
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La oscura soledad
RomanceQue la vida que lleva sea una completa mentira que sonria por educacion y no porque lo sienta es el día día de Eva. Sentir un vacío en el pecho como una soledad que no puedes explicar hasta que un dia de la nada te encuentras con un hombre con una...