Muchas veces solía decirme a mí misma, ¡tú no necesitas a nadie para ser feliz!... Y así iba por la vida, disfrutando de mí soltería..... mí libertad. Siempre obtenía de los hombres, lo que quería, ya sé que suena un poco frívolo, pero esa era yo. Hasta que se cruzaron en mi camino dos hombres totalmente diferentes. Uno era el Día y el otro la noche. Y sin pensarlo me vi atrapada entre dos amores.
Antes de aquello, los hombres para mí eran como un reto, un juego una diversión, luego los largaba, era como...... si te he visto no me acuerdo. No lo hacia por nada en especial, me refiero a que normalmente las mujeres nos ponemos una coraza cuando nos rompen el corazón. Y nos volvemos manipuladoras frías...... este no era mi caso.
Creo más bien que lo hacía como autodefensa, haberme criado rodeada de hombres y ver día si y día si, como las novias de mis hermanos, se marchaban llorando con el corazón hecho trizas. Eso me hizo jurarme, a mí misma que jamás me romperían el corazón, que nunca lloraría por un hombre. Soy la menor de cinco hermanos , tengo una familia muy grande, la gran mayoría hombres, vamos he crecido rodeada de machos, quizás por eso pienso como ellos.
-Sahory cielo tengo que presentarte, a mí nuevo personal trainer, esta...... ummmm.
- ¿ Cómo está?. - Le pregunté muy interesada a mí mejor amiga, Gabrielle. Una exótica mulata de origen francés, con un cuerpo impresionante, vamos siendo modelo como para que no tenga semejante anatomía, trabajaba de modelo en sus tiempos libres, ahora que se casaría con Sámuel mi hermano mayor y mejor amigo. Gabrielle menor que él con doce años, se quedó perdidamente enamorada de él desde el primer momento en que lo vio. Sámuel que había sido un mujeriego empedernido, nombrado varias años seguidos soltero de oro. Hasta que dio con su talón de Aquiles, mi hermosa tierna y encantadora amiga Gabrielle Lagarde.
-Hola ¿ eres sahory? .- Me giré y
- Mio dio i miei occhi- él se rió, lo que estaba frente a mí no era un hombre era un Dios griego..... esos brazos esa espalda, esculpida por el mismísimo Míguel Ángel.
-Bonjour belle..... - aún con la mirada recorriendo todo su cuerpo... le dije sin mirarle a los ojos .... ya que mi vista estaba clavada en otro sitio..
- Hola .... si soy Sahory , ¿tú eres?
-Alain Charpentier Personal trainer.- Dándome la mano.
-!Ah¡ hola, mi amiga Gabrielle me habló de ti.
- Sí, me dijo que querías, contratar mis servicios. - dijo, mientras levantaba la vista y mis retinas se clavaban en las de él. Mientras se dibujaba en su rostro una sonrisa seductora. Y sentía como conectábamos, y una fuerte química sexual se apoderaba de nosotros, lo noté en su bulto que resaltaba sobre su pantalón deportivo. Y sus hermosos ojos verdes se teñían del color de la pasión.
Estábamos en las oficinas de Laboratory Spa and Health Club, unos de los gimnasios más exclusivos de Londres. Estando ahí con esa escultura de Miguel Ángel, pensaba.... es un pecado no tocar esos brazos sus pectorales esos abdominales uff, pareciera como si me hubiese leído el pensamiento, sin decirnos más nada se me acercó me rodeó con sus fuertes brazos y me atrajo hacia él.
-Vous avez ensorcelé( me has hechizado)... - le sonreí, me mordí el labio y con ese gesto se le escapó un gemido.
- ¡Que la torture!...... - me dijo mientras desesperadamente unía sus labios a los míos. y nos fundíamos en un fogoso y apasionado beso. La tabla, el nuevo circuito de entrenamiento podía esperar......
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Aquí les dejo el primer capítulo de mi segunda novela, Entre dos amores. Espero os guste y la disfrutéis ...... Ya me contareis que les parece...... besossssssssssssss.
JC.
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Entre dos amores.
RomanceSahory Molinary, tiene 29 años, muy atractiva vamos una belleza oriental. Tiene una carrera como escritora prometedora, con mucho carácter, muy segura de sí misma, siempre sabe lo que quiere.Dónde, cómo cuándo y con quién, no le van las ataduras...