Freddy Krueger

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Desde que Jeff the Killer apareció para matarme, todos los demás espíritus y personajes inventados del mas allá temen encontrarse con él y que acabe con ellos, por lo que este último año ha sido aburrido ¡Ninguno se acerca a mi! Es agotador estar 6 horas escuchando al profesor/a explicar las materias y peor oírle decir: "El Lunes hay examen" Yo me muero, no puedo con esto...bueno, al menos tengo a mis dos "fieles" fantasmas que me ayudan a aprobar, aparte de que me dicen las respuestas, jeje, pero aun asi no consigo sacar un 10, solo consigo 7, 8, 9...nunca un mísero 10 ¿Tan complicado es?

-A ver Naya-dijo Jack, viendo mi libro de Historia-¿Cómo consiguió Mussolini hacerse con el poder?-

-No sé...¿Pidiéndolo por favor?-me encogí de hombros mientras dibujaba a Nieve en un silla de juguete.

-¡Error!-me puso la mano delante con el pulgar abajo-La respuesta es...-

-Por la fuerza-le interrumpí rodeando los ojos.

-¿Si sabias la respuesta...?-

-No tengo muchas ganas de estudiar-

-¡No me interrumpas "leñes"!-dijo otra palabrota mas fuerte.

Me reí terminado el dibujo-¿Qué te parece?-se lo enseñé a la muñeca que sonrió, abrazando el papel.

-Me encanta, es igualita a mi-

-Me alegro-bostecé levantándome del suelo y estirándome-bueno chicos, me voy a la cama a echarme una siesta-

-¿Te podemos asustar?-

-Jajaja...no-respondí secamente cerrando la puerta.

Me acomodé en la cama de "mi" casa, tapándome con las sabanas y dándole un par de vueltas hasta conseguir dormirme. Estaba todo oscuro...es normal tenia los ojos cerrados, pero de repente aparece delante de mi un acantilado y después unas escaleras moradas que conducían a una puerta de oro y plata. Antes de caminar me miré el cuerpo, sorprendiéndome de que pudiera vérmelo. Tenía una camisa y un pantalón desgarrados, pálidos y azules, mi piel también era pálida y casi transparente. No sentía cuando caminaba o movía el cuerpo, era como si alguien lo controlara, pero no mi mente. Entonces...siento que alguien me esta mirando, miro por debajo de mi hombro y solo consigo ver un guante con garras que se abría y cerraba impaciente con ansias...pero ¿Con ansias de que?

-"Tu debes de ser Naya"-su voz era ronca y a la vez seca, era un hombre.

No podía abrir la boca para contestarle (¿De que me suena este tipo?) Pensaba mientras ese hombre se acercaba a mi.

-"He oído cosas de ti"-(No me digas)-"Oí que tienes un Don impresionante y que saliste del famoso bosque de Slenderman sana y salva"-(Eso no dirías si me hubieras visto ayer)-"Has tenido mucha suerte Naya"-(¿Suerte? ¡Ja!)-"Pero esa suerte se te acabó"-(Amigo, la suerte se me acabó cuando entre al insti)-"Jeff the Killer me mandó a matarte"-(¡¿Ños enserio?!¡Ni me había dado cuenta!)-"Esta vez, tus amigos no te podran ayudar...solo aparesco en los sueños"-(Claro, con razon me sonaba este tío)-"¡Muere Naya, muere!"-Alzó la garra para rajarme la espalda, pero no llego a darme porque mi cuerpo se movio automaticamente poniendo el pie izquierdo en el primer escalón-¡"No, maldita vuelve"!-entonces el escalón y los demás desaparecieron haciendo que cayera al precipicio y sin darme cuenta me vi a mi misma suspirar y dar vueltas, y vueltas, y mas vueltas sin entender lo que me decia el idiota, pero conseguí verle el rostro que hizo que me despertara de golpe.

-¡¡Fantasmaaaaaas!!-grité llamando a Jack y Nieve que corrieron enseguida preocupados.

-¿Qué pasa Naya?-preguntó el nombrado que me cogía con cuidado la mano-¡Naya, estas fría!-

El DonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora