Capítulo 3 "Yo puedo ser tu amigo"

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Me senté con papá y nos pusimos a comer.

-Mañana vas a la escuela- hablo, miraba el plato.

-¿Qué? ¿Por qué? ¡No!-dije desanimada.

-Si- dijo en secó.

-Pero, estoy cansada y mañana es martes, no es muy importante que vaya- hice un puchero.

-No me importa, Eliana. Vas a ir- dijo sin voltear a verme.


Bufe. Termine de comer y me fui arriba.

Me tire a la cama y me puse a investigar sobre la escuela, era buena pero, no quería estar en Georgia, sólo quería estar con mi mamá. Algo me paso, me cegó la tristeza y comencé a cortarme las muñecas.

Escuche que papá subió y cerró la puerta de su cuarto.

Eran las 10:30 y decidí salir con toda la intención de que me pasará algo. Era invierno estábamos a 5°c, pero solo quería morir y quería donar toda mi ropa abrigadora, me puse un short de mezclilla (el más corto que tenía), una blusa negra de tirantes y recogí mi cabello con una coleta dejando mi fleco de fuera y unos converse negros.

Salí de mi casa y comencé a caminar, sabía que hacía frío, pero la verdad no lo sentía, sólo veía mi cabello meneándose al ritmo del viento.

Vi un puente y me subí a la barra que era de concreto, me puse en la orilla haciendo que las puntas de mis tenis se asomaran por encima de la barra del puente. Miré la distancia de el puente al suelo, era mucha, temblé por unos segundos pero me tranquilice al saber que todo terminaría. Suspire y vi el vaho salir de mi boca


-Pronto estaré contigo- susurre y se me salieron varias lágrimas.


Narra Benjamin.


Eran las 22:30pm, salí de mi casa con mi típica chaqueta de cuero, unos tenis tipo botín y un pantalón y camisa sin importancia, puse música de metallica y comencé a caminar

Había mucho viento y hacía frío, pero quería salir de casa, miraba hacia abajo ya que quería pensar. Hace tiempo trate de conquistar a una chica, pero ella no me hizo caso y ahora ella no me gusta, pero yo le gusto a ella y no me deja en paz, es linda con ojos café miel y el cabello negro y rizado, es muy hermosa pero de un tiempo acá se ha hecho engreída y presumida y eso lo odio...¿Darle una oportunidad?, era lo único que pasaba por mi mente.

No sé que fue, talvez un presentimiento pero algo hizo que volteara hacia al frente...

Levante la mirada y vi a una chica en la barra del puente...ni siquiera sé cuando llegue aquí, pero ¿Que haría ahí la chica?...ella iba a ¡Dar el paso!, ¡Diablos!

Comencé a correr hacia ella.

-¡Oye tú!- grite y ella volteo a verme, yo no lograba ver su rostro ya que estaba obscuro.

-¿Y tú quién eres?- grito con la voz entrecortada, al parecer estaba llorando.

-¿Qué diablos haces?- pregunto ignorando su pregunta.

-¡Me voy a aventar! ¿No estás viendo?- grito.

-¿Y te quieres aventar por...?- cuestione calmado.

-No te interesa- grito aún más fuerte.



Narra Avery.

¿Quién es este chico?, no lo sé, pero sólo hablábamos en gritos y lo único que podía ver de él era su cabello castaño. Pensaba en él y luego me sacó de mis pensamientos al gritar de nuevo.

-¿Y te quieres aventar por...?- preguntó calmado.

-No te interesa -grite, fue lo que se me vino a la mente. Él era un completo extraño, no debía de darle explicaciones.

-Vamos, si no me dices no puedo ayudarte- dijo amablemente.

-¿No lo entiendes?, ¡No quiero tu ayuda!- no sé que hacia perdiendo el tiempo con él. Ya me iba a aventar.

-Oye, oye, oye, tranquila, mírame, sólo mírame...todo va a estar bien- dijo dulcemente.

-No...-me quede tratando de verlo, pero no lo lograba.

-Entonces, ven, baja de una vez, vamos. No quiero verte morir- me extendió el brazo para ayudarme a bajar.

-¿Qué? ¡No, entonces vete!- comencé a ponerme nerviosa y a temblar, la distancia comenzaba a darme temor.

-Oye linda, mucha gente te va a extrañar- suspiro, morí con ese comentario.

-No, tú no sabes nada de mí, mis amigos están en Wisconsin, mi mamá murió y mi papá no me hace caso ¡No tengo nada porque vivir!- grite y llore mucho.

-Y-yo, yo puedo ser tu amigo -extendió su mano.

-¿En serio?- pregunte, sentía que mis lágrimas se congelaban.

-Si, sólo toma mi mano- se quitó la chaqueta, la tiro al suelo y extendió su mano.

-No, yo quiero estar con mi mamá- reaccioné.

-A tu mamá no le gustaría esto- menciono, en eso tenía razón, mamá era fuerte y me dijo que debía serlo.

-De acuerdo- cedí.

Tomé la mano de él, pero resbale y caí para atrás. Colgaba del puente, lo único que me sostenía era su mano, pero sabía que iba a morir...



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los quiero :3

La Segunda Vida Es Mejor ||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora