La Segunda Vida Es Mejor ||Terminada||

Capítulo 7 "¿Nada de lo que vives es real?"

Narra Avery.

Después de la caída ya no tuvimos tiempo de almorzar porque toco el timbre, así que nos metimos directo al salón, nos sentamos al lado Benjamin y yo, moríamos de hambre. Recordé que tenía un paquete de galletas, lo saque y lo abrí sin hacer mucho ruido.

-Benjamin- susurre.

-¿Qué pasa?- susurro y le pase discretamente una galleta y la mordió. Estábamos comiendo unas ricas galletas oreo hasta que...

-Peterson, Sprouse ¿Están comiendo en mi clase?- pregunto de una manera estricta.

Chandler y yo rápidamente tragamos la galleta y dijimos al mismo tiempo:

-¿Nosotros? ¡No!- respondimos al unisón, nos miramos de nuevo al mismo tiempo y la clase río.

-Si los veo comer de nuevo en mi clase los sacare- amenazo y luego continúo con el tema, Benjamin y yo nos miramos y reímos a punto de soltar la carcajada

Al terminar el horario de clases Benjamin insistió en querer llevarme a casa, después de un tiempo cedí, en estos momentos y yo caminábamos a mi casa.

-Entonces tú y Gabriella no son novios, ¿Cierto?- pregunte.

-Ni novios, ni amigos- hice una mueca.

-Me alegra- sonreí.

-¿Sabes?, eso me encanta de ti...eres súper directa, súper sincera, súper divertida, súper explosiva y súper hermosa...eres súper-me miró a los ojos

-Tu eres genial, nunca conocí a alguien tan alocado como tú, que se atrevió a secuestrarme-me sonroje y ambos sonreímos.

Después de caminar un poco más llegamos a mi casa.

-Gracias por traerme, Benjamin- agradecí sonriendo.

-Esta bien- sonrió. Hubo un silencio incómodo como por 5 minutos.

-Te-tengo que entrar- dije nerviosa.

-Cierto- dijo apresurado

-Me-me llamas cuando llegues a tu casa.

-Si, sólo dime tu número.

Le pase mi número de celular, se lo escribí en los contactos de su teléfono.

-Si, yo te llamó- sonrió.

-Cuídate- le di un beso en la mejilla y me sonroje.

-Tu-tu igual- se sonrojo.

-Si...

Benjamin se fue...me metí a la casa, me recargue en la puerta y suspire con una gran sonrisa en mi rostro y salte de emoción, este chico es muy tierno. Seguí saltando y emocionándome hasta que vi una nota en la mesa de la cocina.

Tome y la leí.

Avery:

Hoy vine a casa temprano, pero me llamaron del trabajo para que regresará por falta de personal. Lamento no poder estar ahí, pero el trabajo es importante para comer, te deje 50 dólares para que compres lo que quieras de cenar y si, puedes quedarte con el cambio.

No me esperes para cenar, llegare tarde.

Si tienes problemas no dudes en llamarme.

La deje en donde la había encontrado, me puse a pensar, antes de que muriera mamá nunca estaba sola, pero después a papa le daba igual y me deja sola hasta por dos días seguidos sólo dejándome con dinero para comida. Recordé a mamá, sus ojos azules, su cabello castaño que olía a fresas, su piel blanca y su sonrisa que me decía que todo estaría bien.