11:11pm.

Debo decir que yo también te amo.

Lara estaba acostada en su cama, viendo hacia el techo, éste día estaba deprimida. Nash era la razón. Ella amba sus ojos verdes, ella amaba su voz, su corazón. Pero, ¿el la amaba igual? Ella había deseado que el se fijara en ella, sí. El lo hizo, pero ¿y si el sólo se dejó llevar por el físico? Hay que aclarar que Lara era una joven hermosa. Ella no estaba segura de nada en lo absoluto.

Decidió llamarlo.

-Hola amor- le dijo Nash.

-Nash, seré directa- le dijo Lara.

-¿Qué pasa?- preguntó Nash preocupado.

-¿Crees que esto es lo mejor? Nash, ¿tu en verdad me amas? ¿en serio quieres que seamos algo? ¿yo significo algo para ti? Porque ahora he estado dudando mucho. No siento que tu sientas lo mismo que yo, y no siento que de verdad quieras algo conmigo. Y sé que todavía no somos nada, pero- una lágrima salió sin previo aviso- yo te amo.

Nash no sabía que decir.

-Creo... creo que será mejor que nos demos un tiempo, que pensemos bien las cosas, tienes razón. Yo también tengo mis dudas. Me encantaría que tu y yo fuéramos algo ¿sabes?.

Lara ya estaba llorando. Sollozó.

-No llores. Debo decir que yo también te amo. Aunque no te lo demuestre mucho.

Lara sonrió.

Mike había ido nuevamente a casa de Anaís.

Mike vió el reloj.
11:11pm

-Pide un deseo- le dijo Mike a Anaís agarrando su mano.

Anaís deseó para sus adentros.
Deseo un beso de Mike en estos momentos.

Mientras que Mike deseó.
Deseo que Anaís me diga que me ama, nuevamente.

Lara seguía hablando con Nash y ya eran las 11:11pm

Lara deseó
Solo deseo encontrar a alguien que me quiera.

Mike miró a Anaís, se miraron a los ojos.

-Te amo- le dijo Anaís.

Mike se acercó a Anaís y le robó un beso. Un beso tierno y cálido.