Capitulo Treintaicuatro.

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Él se sintió grande, cuando me refiero a grande, me refiero a poderoso. Tenía a esa criaturita entre sus brazos, a esa personita a quien podía llamarle hija. Ya habían pasado varios minutos, y él no la soltaba. Entonces la miraba, y la miraba, y no lo creía, esos ojitos de ella lo derretían de amor. Finalmente el momento fue desvanecido por el toque de la puerta, Stephanie fue a abrir. Allí vio a Dorian junto a otro hombre, inmediatamente interpretó que era Mauricio. Dorian supo que algo pasaba, ambos estaban con los ojos hinchados, y él cargaba con la beba... claramente comprendió que interrumpió algo.

-"¿Interrumpimos?" -Preguntó él -

-"No, tranquilos... pasen" -Ella les dejó el paso -

Juan Luis se quedó en una esquina con la beba en brazos.

-"Bueno, Stephanie te presento a Mauricio" -

Stephanie sonrió, el hombre lanzó su mano para saludarla amablemente.

-"He visto tu portfolio de fotografías, y quedé encantado, la cámara te ama" -Comentó él -

-"Muchas gracias" -Ella continuó sonriendo -

-"Mañana mismo comenzaremos con la primera sección" -Le avisó el mismo -

-"¿Puedo saber más o menos como será la dinámica?" -Ella preguntó -

-"Solo te adelanto que se dará en la playa" -

-"De acuerdo, fue un gusto conocerlo" -

-"El gusto fue mío" -Agregó él -

-"Bueno, Mauricio... mañana estaremos a primera hora en la playa" -Dijo Dorian -

-"Muy bien, entonces los veo luego" -Mauricio salió, Dorian le guiñó el ojo a Stephanie, ella no captó; entonces él salió cerrando la puerta -

Ella volteó, Juan Luis estaba acostando a la niña en su asiento.

-"El moisés lo tengo ahí guardado, si quieres me puedes ayudar a montarlo" -Sugirió ella -

-"Claro" -

Ella se acercó al bulto especializado para guardar dicho objeto, ella lo colocó sobre la cama y lo abrió. Entre los dos comenzaron a montarlo, no les tomó ni cinco segundos, ya que no fue complicado. Ya listo, Juan Luis se encargó de sacar a su hijita ya dormida de donde estaba para ponerla en el moisés. Luego ella se sentó en la cama, él la quiso acompañar. Ambos estaban callados, ella evitó mirarlo a la cara, contrario a él.

-"Que rápido pasó todo esto ¿verdad?"-Habló él -

Ella se animó a verlo.

-"¿Cómo?" -Ella preguntó -

-"Ahorita me pongo a pensar en cómo nos conocimos, lo mucho que discutíamos, y mire; tenemos una hija" -

-"Bueno pues son cosas que pasan ¿no?" -Ella apretó sus labios -

-"Esto no pasó por casualidad, yo llegué a su casa con un propósito, y ese propósito era conocerla, y enamorarme de usted" -Él fue claro -

Ésta vez ella se acercó bastante, entonces lo miró a los ojos.

-"¿Tú estás enamorado de mí?" -Le preguntó ya rozando narices - -"No se imagina cuánto la amo" -Confesó -

-"¿Mucho?" -

Ella se colocó sobre él.

-"No tiene idea" -

-"Entonces -ella desabrochó el primero botón de su camisa- Déjame a mí demostrarte cuanto yo te amo a ti" -

-"¿Qué hay de la niña?" -Preguntó él -

-"Está dormida" -

Ella continuó desabrochando cada botón de su camisa, sin ni siquiera quitarle los ojos de encima a él. Lo estaba seduciendo, él poco a poco estaba cayendo en sus encantos... pero entonces ella soltó una risa, de esas risas coquetas, pero al mismo tiempo burlonas. Ella se levantó de encima de él.

-"Creo que ahora tengo mucha hambre" -Dijo ella -

Él frunció, y la miró confundido.

-"¿Mucha hambre?" -Él le preguntó -

Ella se levantó de encima de él.

-"Si, mucha, mucha hambre" -

-"Si quiere podemos ir a comer algo" -Dijo él esperando que ella respondiera con otra cosa -

-"¿Tú también tienes hambre?" -

-"Si, mucha" -Mintió, él lo que esperaba era otra cosa -

-"Entonces no te molesta si vamos a comer algo... juntos si quieres" -

Él bajó la mirada, y luego la vio a ella. Soltó un suspiro para luego hablar.

-"Está bien" -Él se levantó de la cama -

Ella se acercó al moisés para tomar a su pequeña en brazos.

-"¿Me pasas el asiento ese?" -Ella le preguntó refiriéndose al carseat que estaba en alguna parte de la habitación, él asintió -

-"Gracias" -Agradeció ella -

Juan Luis colocó aquello sobre la cama, ella entonces accedió a colocar a Jade cuidadosamente allí adentro. Ella buscó su bolso, para después agarrar el mango del objeto aquel en donde estaba Jade.

-"Damas primero" -Dijo él dejándole el paso para salir, ella salió primero, luego él -

-"¿Sabes en donde hay un lugar afuera para comer?" -

-"¿Cómo? Pensé que comería algo en la cafetería" -Habló él -

-"No, bueno... quiero salir a comer... digo, no es que quiera así como una cita romántica contigo, pero quiero comer en un buen lugar, es todo" -Ella comenzó a hacerse la desinteresada -

-"¡Ah! Claro" -Soltó él de igual manera haciéndose el tonto -

-"Ay ya, llévame a donde quieras, tengo hambre" -

-"¿En mi auto?" -Él preguntó -

-"Si quieres, no es necesario, pero si quieres no hay problema" -Ella continuó con la misma actitud, él soltó una risa -

-"Vamos" -

Se dirigieron al parking del hotel. Allí continuaron su paso al auto de Juan Luis, él le abrió la puerta trasera para que ella se montara junto a su bebé, luego se montó él tomando el control del volante. El camino fue corto, ya que el lugar estaba bastante cerca, es más, podían ir hasta caminando pero se haría más difícil por la bebé y eso. Llegaron al sitio, ella misma se sorprendió de lo cerca que era.

-"¿Aquí es?" -Ella preguntó -

-"Si" -Él se bajó para abrirle la puerta -

-"Es más cerca de lo que pensaba" -

Ella se bajó.

-"¿Puedo?" -Habló él queriendo agarrar el asiento en donde estaba su beba -

Ella asintió pasándoselo.

-"¿Y que venden aquí?" -Preguntó ella mientras hacían camino adentro -

-"Comida" -Él bromeó, cuando vio la cara de ella rió -

-"Es broma, bueno; es un buffet" -

-"¿No sabes si venden pasta?" -

-"Si, justo la última vez que vine aquí comí una de esas" -

Ella no dijo nada más, pagaron lo que debían pagar y luego pasaron a la mesa. Fueron uno a uno al buffet ya que la niña andaba con ellos, y no podían dejarla sola en la mesa. Ya cuando tuvieron su plato lleno, comenzaron a comer.

Enfermedad De Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora