EL.

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Sintiéndose como cuando tenia nueve años,cuando la mirada fría alteraba su cuerpo,trato de prestar atención a la cajera,pero incluso la joven se alteraba con la presencia del hombre.El se alejó a la góndola de los cereales y quedando allí por unos veinte minutos,mientras tanto Carol aún seguía en la caja quedando las dos pasmadas por la presencia del hombre sacudieron su cabeza bruscamente reponiéndose del repentino aturdimiento que les había provocado.
Carol levanto su mano para fijarse en el reloj pulsera turquesa,eran las nueve,-en que momento paso tan rápido el tiempo- pensó- quería irse ya,quería llegar a su casa y esconderse en la cama.Agarro el vuelto que la cajera le había dado,metió los billetes hecho bollos en su bolsillo trasero,y caminó lo mas rápido hacia la puerta electrónica.
Ya afuera del lugar puso su manos en las rodillas y su respiración era rápida por lo s nervios,cuando su respiración volvió a lo normal,camino por la calle solitaria dirigiéndose a su casa.Se dio cuenta que no traía la leche,reprochándose a si misma ,corrió hacia la tienda y entrando de nuevo allí se tropezó con la alfombra de la puerta electrónica.
Cayó en los estantes donde se encontraba los cereales.Cerro los ojos,la vergüenza era mucha,suspirando y contando del uno al tres abrió rápido los ojos y levanto la vista hacia una mano de hombre que se inclinaba de tal modo que la ayudaría a levantarse. Fijo la vista en la mano y tímidamente fue subiendo la mira por el brazo hasta la cara,sabia de quien era.
Su corazón latía cada vez mas fuerte,pero su rostro seguía sin mostrar ningún signo,agradeció por esa virtud suya.
-Gracias - dijo simplente,con la garganta seca y sin fuerza
-De nada- diciendolo incluso más seco que ella,sus fracciones no cambiaron seguían siendo duras.
El le soltó la mano y se dirigió a la caja a pagar,ella se apuro antes de que el llegara ,para tomar la leche e irse.Salio de la tienda nuevamente,ya era tarde y era peligroso por donde debería pasar,siguió el camino más seguro pasando por el estacionamiento, justo el único auto de allí era el de el,un Falcón viejo color azul metalizado,se quedo mirandolo,apreciaba los autos viejos,estaba concentrada en los neumáticos de aquella reliquia cuando sintio una mano en el hombro,se dio vuelta bruscamente y se quedo petrificada al saber quien era.
Esos ojos fríos la miraron y con simples palabras toscas dijo-te llevó-.

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Hola!
Este capítulo tardo,pero ya saben si mi prosa no le genera agrado comenten, quiero saber,pero con todo respeto siempre.
Gracias,patopequines.

BlackhawnkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora