El Hombre Sin Alma

Mi Infierno

Marcos: estoy buscando una salida para este amor.

Rubí: el infierno no tiene salida amor.

Marcos: me estoy quemando cada vez que me acerco a ti.

Rubí: termina de quemarte para que salgas.

Marcos: te he dado tanto que ya no sé de mi.

Rubí: ¿crees que no merezco más?... (abusadora).

Marcos: duele tanto que ya no siento el dolor... (anestesia).

Rubí: aquí el dolor es solo un mito, bienvenido a mi infierno bebé.

Marcos: ¿no lo ves?, me has roto tantas veces que miro el espejo y no veo mi reflejo.

Rubí: he roto con más crueldad, deja de quejarte.

Marcos: y aún juegas con mi tiempo cuando estoy en tu infierno.

Rubí: pon el mundo al revés, el infierno sería más dulce si estuviera arriba.

Marcos: apagaré mi alma para soportar mi entierro.

Rubí: te amo tanto, sabes que no te dejaré hacerlo.

Marcos: es para alejar tus demonios a los que me aferro.

Rubí: cada quien elige con que demonio quemarse.

Marcos: mírame a los ojos si es que tengo.

Rubí: son marrones, no me había fijado...

Marcos: me he quedado ciego de tanto llorar.

Rubí: no te preocupes cariño, sé exactamente hacia donde vamos... (a tu infierno)

Marcos: ya no puedo ver tus dramas ni tus mentiras.

Rubí: ¿mentiras?, ¿prefieres un cojo o un ciego amor?

Marcos: ahora será más fácil mis sentimientos engañar.

Rubí: ¿crees que soy tan cruel?.

Marcos: oh cariño, ¿es que no ves?.

Rubí: ¿qué es lo que no veo?

Marcos: mira el espejo, romperlo.

Rubí: listo.

Marcos: ahora repararlo.

Rubí: ya, ahora qué.

Marcos: ¿quedó igual?

Rubí: no, pero se parece a ti.

Marcos: si conoces la piedad por favor, aléjate de mi, tu amor me ha llevado a querer cien años de soledad.

Rubí: que ironía, todavía quieres estar conmigo 

Marcos: si estuviera vivo te preguntaría, ¿por qué no rompiste la memoria cuando rompiste el corazón, qué me dirías?.

Rubí: mmmmm

Marcos: ya sé, que el infierno sería más dulce si estuviera arriba.

Rubí: hace tiempo que tu infierno está arriba, ¿quieres bajar?.