El Hombre Sin Alma

De camino al infierno

Marcos: no puedo escapar de tu amor.

Rubí: lo sé.

Marcos: soy esclavo que alumbra tus mañanas.

Rubí: te llamaría mi obra de arte.

Marcos: de batalla en batalla me convertí en fanstasma.

Rubí: tus batallas son mis perfectas herramientas.

Marcos: el fantasma encarnizado entre tu cintura.

Rubí: como silueta que flota y no está completo, muy hermoso.

Marcos: no me dijeron que el amor duele tanto.

Rubí: ¿quién dijo que el amor duele?

Marcos: es como caminar sobre espinas.

Rubí: sin espinas no hay rosas.

Marcos: pero sin sangrar en cada paso.

Rubí: perfecto, si no sangras no mueres.

Marcos: con un témpano de tiempo.

Rubí: ¿cuál tiempo?

Marcos: eres como pétalo a su rosa, si duermo estás en mis sueños.

Rubí: suelo provocar eso cariño.

Marcos: si nado en lo más profundo eres el mar.

Rubí: es que sostuve tus lágrimas.

Marcos: si voy al universo eres estrella fugaz.

Rubí: lo ves, hago más lindo tu universo.

Marcos: eres mi abecedario pero con faltas ortográficas.

Rubí: ¿cuál es tu palabra favorita?

Marcos: mado.

Rubí: ¿mado? ¿qué significa?

Marcos: miedo, amor, desilusión, oscuridad.

Rubí: wow, que romántico.

Marcos: mientes tan perfectamente que la mentira se convierte en verdad.

Rubí: sin la mentira hay destrucción y no quiero destruirte.

Marcos: la verdad se convierte en duda.

Rubí: sin la verdad no hay amor bebé. 

Marcos: la duda se quita la vida.

Rubí: es porque cuelga de un hilo.

Marcos: y el aire se convierte en falso pero aun así sigo respirando.

Rubí: lo importante es que respiras amor.