Máscaras...

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Pedo decir que en la graduación no me fue tan mal mis padres estaban conmigo que ese fue el mejor premio, me gradué con el mejor índice académico de la universidad entera y gracias a eso me dieron una beca en la universidad que yo elija y claro que ya tengo en mente en cual será. Le sacare mucho provecho a esta beca de eso no hay dudas. Verle las caras a mis padres y lo orgullosos que están de mi no tiene precio hare cualquier cosa para no apagar esa mirada en sus ojos puedo jurar que hasta han llorado ahora sé que tantos sacrificios, noches sin dormir haciendo trabajos por paga a mis millonarios compañeros no fueron en vano. Unos compañeros que pueden tener toda la plata del mundo pero no tienen lo más importante una pisca de cerebro, demás está decir que le quitaba buena plata por hacerle los trabajos, tanto que no tenía que preocuparme por cualquier detalle que no le pague la beca a la universidad. Muchos dirán que yo soy una persona muy perversa y la verdad es que no, solo soy alguien que ha sufrido mucho por ser quien es y ya no le permite a nadie más hacerla sufrir. Creo que ya me he graduado para la vida y nadie puede hacerme daño sin mi permiso yo decido quien me rompe el corazón y quién no.

En la noche hicieron la fiesta de graduación alquilaron un buen club y como siempre derrocharon mucho dinero yo no quería asistir pero mi dulce hermana me obligo, claro que ella me compro el vestido y los zapatos. Para no ir tan feíta deje que me maquillara como princesa y aquí estoy ahora mirando un grupo de imbéciles teniendo sexo prácticamente, otros vomitando todo el club y otros haciendo el papel de bobos. Eso que la nerd era yo. En la noche muchos chicos se me acercaban claro ahora era un mejor partido pero yo los mandaba a bolar antes de que se acercaran bien, uno me dijo que ese mal humor se debía a falta de sexo y puede ser posible llegando a Londres tengo que poner mi plan en marcha. La noche transcurrió tranquila como siempre estaba sola y apartada analizando todo, mirando todo a mí alrededor y planeando mi vida de ahora en adelante.

Nunca me afectaba estar sola, me gusta cómo se siente esa tranquilidad y las ganas de hablar contigo mismo no tienen explicación quizás dirán que estoy loca pero hasta donde se no, estoy normal. Solo soy una chica diferente, con problemas diferentes y con mentalidad diferente.

Me harte de esta fiesta y decidí regresar a casa tome un taxi y en 20 minutos ya estaba acostada al lado de mi querida hermana.

- ¿Como la pasaste?

Me dijo Line con cara soñolienta.

- Bien, me fue bien como siempre.

- Antes que me olvide Álvaro viene mañana y nos va ayudar a organizar todo y claro que ira con nosotras a Londres no se puede perder mi boda.

- Ok. No hay problemas siempre y cuando mantenga su plan de enamorarme lejos de mí.

- Claro ya le advertí. Buenas noches hermana.

Me di la vuelta y en seguida estaba dormida.

¡Buenos días familia!

Les dije a mis padres que estaban desayunando en la cocina.

- ¡Buenos días princesa!

Dijo mi padre dándome un beso en la frente. - ¿Amor mío que te sirvo? como siempre mi madre la mas cariñosa de todas.

- Lo que desees mami. ¿Donde está Line?

- Fue a recoger a su amigo. Dijo mi padre.

- Madre, papi ¿En verdad no le afecta no poder asistir a la boda de su hija?

- Claro que si pequeña, pero es más grande las ganas de que ella este feliz que cualquier cosa en el mundo. Ella nos prometió que la boda por el civil será aquí con nosotros. Es mejor no tocar ese tema delante de Line sabes lo frágil que es y se sentirá peor ya de por si se siente mal porque no estaremos en ese día tan importante para ella.