Pasado.

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//Advertencia: Continue spoiler de toda la historia de Hyrule Warriors.

—La tierra se llama Neburia, se trataba de la ciudad que la antigua Diosa había erigido para proteger a los humanos —Lana explicaba al grupo que se disponía ir a ese lugar—. No sé cuál sea su condición actual, pero supongo que no muy buena por los monstruos.

—¿Hay gente ahí? —Link se animó a preguntar.

—Creo que muy poca, la ciudad dejo de ser habitada cuando se reconquistó la tierra inferior.

—Será una misión fácil entonces —Proxi habló.

—Así parece —Link suspiró.

—Bien, nos reuniremos después de haberlo cerrado, tengan cuidado.

Con esas últimas palabras, el grupo se dispersó hacia sus respectivos destinos, dejando a los soldados que seguirían a Link hacia esa tierra. Link debía admitir que sonaba sencillo, el que fuera una ciudad en su mayoría deshabitada le calmaba pues sabía que esas bestias no lastimarían personas inocentes y también significaba menos problemas al momento de controlar el bendito cetro que lanzaba unas llamaradas que hasta a él le preocupaban.

—Nos ha tocado lo más sencillo, Link —Proxi le hizo volver a poner atención—. Hubiera preferido ir a eso que llamaron tierra del crepúsculo.

—No busco problemas más grandes, la verdad —respondió mientras les indicaba a los soldados que le siguieran, ya era preocupante el hecho de que aquella hechicera fuera capaz de abrir puertas a diferentes espacios temporales y si una pelea por lo menos podría ser sencilla, estaba agradecido.

—¡Pero las peleas son emocionantes!

No quiso contestar, él se movía por un sentido de justicia y amor a Hyrule, no encontraba tan divertido el que tanta gente resultara lastimada. Prefirió enfocarse a mirar el portal que tenían delante, detrás de los destellos de toque místico se podía ver una porción de tierra desgastada que se extendía hasta un borde y después solo nubes—. Procedan con precaución.

Con un asentimiento por parte de todos los soldados, se adentraron en el portal, Link sintió un ligero mareo, pero se lo adjudicó al súbito cambio de altitud una vez se detuvo del otro lado con un panorama completamente diferente. Llamándolo suerte o no, agradeció que al parecer habían llegado a una zona donde no había enemigos, la porción de tierra presentaba claros signos de una lucha con flechas rotas y pisadas moviéndose de un lado a otro sobre la tierra, pero nadie permanecía ahí.

—Tomemos ese bastión como primera base, —dijo a los capitanes que procedieron con un pequeño grupo de soldados a establecer la base, dejando las municiones y comidas en un lugar seguro—. ¿Puedes ver algo, Proxi?

El hada se elevó en el aire para mirar a su alrededor, moviéndose por diferentes puntos antes de volver frente a él—. Parace que estamos en uno de los extremos de la isla, por el camino de la izquierda hay un bastión más adelante que parece estar habitado por esas apestosas lagartijas.

Enemigos conocidos, eso era bueno—. ¿Algo más?

—Hay una gran efigie si se sigue ese camino, pero no sé si podamos llegar a ella.

Ante la mención de esta, Link se giró para mirarla, divisando muy a lo lejos una efigie de la Diosa Hylia levantándose por sobre todas las edificaciones medio destruidas que había alrededor. No sabía por qué, pero algo le llamaba hacia ella, algo que le hacía sentir ansioso y mareado al mismo tiempo.

—¿Te sientes bien? —Proxi preguntó cuándo notó su mirada perdida, acercándose lo suficiente como para que Link pudiese sentir la ligera brisa que su aleteo causaba—. ¡Necesitas descansar!

Unidos por algo mas que enemistad. [Ghiralink]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora