Apuesta innecesaria

49 2 0
                                    

Aclaración

Hola! Bueno, soy argentina,  y esta historia sucede en mi país. Dicho eso, verán que los personajes se expresarán como se hace comúnmente acá. Desde ya gracias a quien me lea :)

-Creo que el viene a verme a mi Aye. Raul viene por vos y Estefan por mi.- y ahí estaba de nuevo. No puedo creer que sea asi de molesta,  de verdad me exaspera que sea de este modo, es mi mejor amiga y vecina, la amo como a una hermana, pero no entiendo porqué siempre espera que todos los chicos estén a su merced.

-Trini- dije sin ganas de discutir- la verdad me da igual. Raul ya me dijo que viene a verme,  pero es muy "chiquito" de estatura, y como ya sabes, me gustan más altos, y Estefan me parece un presumido- terminé con cara fastidio- no quiero saber nada, de ninguno de los dos. Ni de nadie por el momento.

Su negra, lacia y envidiable cabellera (siempre quise tener su pelo lacio y ella el mío con bucles) caia en cascadas a los lados de su armonioso rostro, sos ojos un tanto achinados color café y su boca rosa y fina se encontraba entreabierta- ¿lo dices en serio? Son más grandes que nosotras y bastante guapos- alzó sus cejas, claramente sorprendida al notar mi negación- tengo una idea.- sus ojos mostraban excitación.

-¿Cuál?- dije mientras jugaba con mis anillos sin prestar demasiada atención.
-Estefan, estoy segura, no viene sólo a acompañar a Raul como dice. El le va a pedir a alguna de nosotras que sea su novia.- su sonrisa dejó al descubierto su blanca dentadura, yo dejé de jugar con mis anillos, esto tenía mala pinta- y no importa a cual sea, si a vos o a mí,  debemos aceptar. Te apuesto que me lo pide a mí. -sentenció mientras yo no podía creer tremenda idea descabellada.

-No- dije- es una tontería y no me voy a prestar a eso, no me interesa,  no quiero- y me cruce de brazos dando a entender que nada me cambiaría de opinión.

-Oh, claro que sí Ayelen, tu aceptaras mi "estúpida" apuesta, ¿o acaso olvidaste esa vez que me hiciste poner de novia con Jonh? ¿ah? Porque yo no lo olvido, lo hice por vos, porque era el amigo de tu ex novio. Tomalo como un cambio de favores, o como venganza.

Mis ojos pardos se abrieron horrorizados, me tenia en sus manos, había prometido,  que si hacia lo que le pedi esa vez, luego se lo devolvería sin ningún tipo de problema.- esta bien- dije vencida, acomodando mis bucles castaños detrás de las orejas- lo haré.- suspiro. Trini me abraza fuerte, no entiendo el porqué de esa alegría.

-Bien, bien, ¡gracias!-no entiendo el porqué de esa alegría, repito, todo es tan confuso y, extraño. Da unas aplausos efusivos mientras sus ojos cafés me miran.

-¿Porqué te emociona tanto? -no puedo evitar seguir pensando que todo es raro.

-Aye,sé que suena tonto, pero quiero ver si se fija en ti o en mí, es una pequeña competencia. No me mires así, sé que es un poco loco, pero es algo que me quiero probar.

-Sólo ruego que te lo pida a vos- digo ignorando lo que acaba de decir mi amiga, a veces me asusta esas ocurrencias suyas, pero bueno. Ya me tiene en sus manos y no puedo negarme. Aunque no pienso mover un dedo para que ese odioso de Estefan se fije en mi.

-Estoy segura que no te debes preocupar.- dijo guiñando un ojo, y, aunque me diga eso, y me sienta un poco ¿mal? Porque mi amiga juegue de esta manera, trato de restar importancia. 

-Si estas tan segura,  ¿para qué la apuesta?

-Porque lo hace más interesante,y porque estoy aburrida. Estas vacaciones han sido un tanto agobiantes, y que tus papás no te dejen salir ni a la esquina, no ayuda. Además tendrías que haber aceptado a Raul, es un tanto más bajito que vos, pero es lindo, y te dijo que no iba a dejar de venir a verte. A tu hermano al parecer no le molesta tampoco. O está quizás muy seguro de que no te gusta. No sé, pero que sus amigos vengan tan seguido y no le moleste, es porque no se da cuenta o no quiere darse cuenta. Una de dos.

-A mi hermano no le importo mucho. Recién ahora que tengo 15 y el 16 años nos empezamos a llevar un poco mejor. Pero ya sabes todo lo que sufri por su culpa.- la verdad mi hermano me había hecho la vida imposible desde que recordaba. No me dejaba mirarlo, si, como digo, lo miraba y me insultaba, me decía gorda(a pesar de que no lo soy), me odiaba, y no se porque. Llegue a estar tan mal que a los 12 me metí en la bulimia. Hasta que un día no pude dejar de devolver, no sé porqué, pero al parecer mi organismo se había acostumbrado a eso, y hasta cuando tomaba agua, la terminaba botando. Y después de eso, decidí dejarlo. Gracias a dios, nadie se dio cuenta de eso. Hasta en mi familia, siempre fui tan.... invisible. Mi mamá maestra, nunca estaba, y si estaba, hacia cosas de la escuela. Mi papá, empleado. Con horarios de comercio. Y mi hermano,  no me quería. Mi vida, un paraíso.

Trini no la tenía más fácil, la tercera de cuatro hermanos, dos hombres y una mujer, su madre se había ido con otro hombre,  dejándolos con el padre, cuando ella sólo tenía cuatro años y su hermano menor sólo era un bebé. A pesar de todo creo que fue lo más sensato que hizo esa mujer, ya que el padre de Trini era un gran hombre. Yo no entendía porque no la odiaba, esa mujer se aparece una o dos veces al año,  con novio nuevo, más jóvenes que ella, y mi amiga siempre la recibe con los brazos abiertos y una sonrisa. La verdad es una gran chica.

Vuelvo a la realidad cuando veo unas manos moverse en forma de saludo en frente de mi cara- llamando a Ayelen Magrini, hola- dijo mi amiga con tono de diversión- vaya, ¿Cómo haces para desconectar así? Pones una cara de boba que me muero de risa- dijo mientras secaba una pequeña lágrima en su mejilla a causa de las carcajadas, a mi costa. Ahora si estaba molesta.
-Trinidad Torrealba, ¡eres una pésima amiga! Y te odio- dije poniendo chiquitos los ojos y apuntando con el dedo a mi amiga- siempre te burlas de mí,  ya sabes que a veces sólo no lo puedo evitar,  y me pierdo en mis pensamientos. Es tan frustrante no poder controlar eso.-suspiro rendida.
-Perdón- me daba unas palmaditas en la espalda de aliento- prometo, que aunque pongas esa cara taaaaaan pero taaaaan cómica y rara, no voy a burlarme, y voy a borrar la foto.
-La ¿foto?
-Sip- dijo mientras me mostraba una foto desde su teléfono, vaya, de verdad me veo ridícula,  sólo me falta un hilo de baba para completar la imagen, se lo quito y la borro, no confío en que lo haga verdaderamente.

-¡Hey! ¡Eso no se hace!no puedes andar por ahí borrando fotos de celulares ajenos- dijo poniendo los brazos en jarras.

Yo le respondo sacando la lengua mientras le devuelvo su cel.

-Eres tan aniñada. Por eso mismo estoy segura que me pedirá que yo sea su novia.
Pongo los ojos en blanco.

Oh, ya lo había olvidado.  De verdad espero que no se fije en mí. Esto no va a traer nada bueno.

Embarazo x dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora