Gato y ratón

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Trini me miraba sin poder creerlo. Osea, ¿no podía creer que se fijaran en mi y no en ella?, no es que me guste hacerme la más popular ni solicitada, pero la verdad siempre llame a atención de los chicos, y no tan chicos. Al igual que ella. Pero con la diferencia que ella ama ser acosada. Yo no.

-Te odio- dije, y ciertamente,  en ese momento estaba dolida. Molesta. Se supone que es mi amiga. Ella ladea la cabeza y me mira. Como me gustaría saber que es lo que piensa. Si es que lo hace.

-Aye, tienes un bombón de novio, te escribe cosas super dulces, te manda bombones, chocolates y peluches a pesar de que te niegas a verlo, y todo gracias a mí. No deberías ser tan mal agradecida.

Mi mandíbula se encontraba en el piso. ¡Dios! Por favor, escucha mis ruegos,  por favor,  no dejes que descuartice a mi mejor amiga. La fulmine con la mirada.

-Vamos Aye. Esta bien. Pero por lo que me contaste, entiendo que te gusto el beso. O me equivoco.- no, no se equivocaba, ya había pasado una semana, Trini recién hoy volvió de la casa de su madre, y yo en todo este tiempo,  no había salido de mi casa ni por casualidad, Estefan, venía todos los días,  y yo, todos los días le decía a mi mamá que le dijera que estaba indispuesta. Luego mi mamá me dejaba un estúpido chocolate, carta, peluche, o lo que ese día traía el cursi de mi "novio". Todos los días mensajes empalagosos. No se si lo voy a poder soportar mucho más tiempo. Seguíamos en mi habitación, estaba por decirle algo cuando ella me hizo callar.

-Te envidio. El  es perfecto, hacen una pareja genial,  pero vos te pones en plan de víbora y lo ignoras. Y para el colmo,  no aceptas que te gusta.

-¿Qué?- dije gritando.

-Te conozco. Te gusta. No se porque pero lo negas. Y el está loco por vos. No entiendo. Por lo menos dale una oportunidad para ver si pueden ser novios. Y si no llegan a congeniar, se lo dices y listo. Pero este de juego del gato y el ratón,  es patético.

- Te recuerdo que vos me pusiste en este lugar. Pero tenes razón. No puedo vivir dentro de esta habitación toda mi vida. Creo que le voy a dar una oportunidad.

La cara de mi amiga se iluminó con una bella sonrisa de oreja a oreja y se tiró sobre mí, haciendo que terminemos las dos en la cama, ella haciendome cosquillas y yo pataleando pidiendo clemencia. -¡sabía que le ibas a dar una oportunidad! ¡Te gusta!- dijo sin dejar de hacerme cosquillas, y yo pense que moriría de risa, sin poder respirar, era horrible,  hasta que me soltó de golpe y se paró,  lo agradecí mentalmente, pero no entendía porque,  hasta que lo vi.

-Vaya, que linda escena- oh, eso suena tan baboso- me acostumbraria rápido a dos hermosas chicas jugando así sobre mi cama.- mi rostro estaba morado de rabia. Yo soy su novia.¡ Porque coquetea con las dos!.

-En tus sueños Estefan- dijo indignada Trini, me miró como disculpándose- después vengo amiga, te quiero.- y desapareció por la puerta.
-Oye. Y oye bien, se supone que sos mi novio, y eso de coquetear conmigo y mi amiga, no va. -dije mientras lo apuntaba con el dedo acusador.

-Ooh,a ahora soy tu novio. Después de una semana viniendo y recibiendo disculpas de tu mamá, de mandarte todos los santos días un mensaje de buenos dias y buenas noches y no recibir ni un hola a cambio. Y ahora se supone que debo ser un buen novio. No entiendo.- dijo con rabia contenida. Es verdad. Soy una maldita, una maldita perra.

Me acerqué a el y lo abracé,  sentí como se tensaba hasta que devolvió el abrazo acariciando mi pelo.

-Eres tan... tú. Vaya. Me vuelves totalmente loco. Morí de ganas de verte todos estos días.- yo sólo lo seguí abrazando, no sé porqué,  pero se sentía agradable. Quizás, mi impresión de que no es un buen chico, sea un error.
Se separó unos centímetros y me levantó la barbilla, para dejarme un tierno beso en los labios.-pensé que no querías ser mi novia.- dijo y sonreí. No le voy a decir que en realidad,  nunca lo quise, pero que ahora decidí de verdad darle una oportunidad.  Hasta que recordé algo.

-¿Cómo es que subiste hasta mi habitación?- el me miró de forma coqueta.

-Sólo vi la oportunidad, y subí- sonreímos al mismo tiempo.

-Vamos a comer un helado,  se nota que no has salido en toda la semana, pareces recién salida de la morgue.
-¡Oye!- le di un codazo y reímos juntos, era cierto, estaba más palida que de costumbre.

Pasamos una hermosa tarde, era como nuestra primera cita, ya que antes saliamos en grupo. Podía ser tan tierno y divertido. Su sonrisa de lado me mareaba, era perfecta. No puedo creer que me negara a verlo toda la semana, me perdí de una semana de su compañía.  En cambio estuve en mi habitación queriendo morir sin sentido, no queriendo aceptar que si, que me gusta, que me encanta este chico.

-Puedo mirarte toda mi vida Aye. Me gustas. En realidad, desde el primer día que te vi. Raul me había pedido que lo acompañara a verte, y yo me enamoré. A pesar de que me ignorabas. No podía dejar de pensar en vos.

Mis mejillas de nuevo se volvieron rojas, eso era tan extraño, este chico era de verdad cursi, pero me gustaba.

-¿Si te beso, me vas a golpear como la primera vez?- dijo y no pude evitar reír ante el recuerdo de ese día,  hace una semana atrás. Negué con la cabeza. No me salían palabras. No las podía formar, y mucho menos emitir algun sonido. Estaba como en un sueño,  tan perfecto que me asustaba. Y ahí fue, en ese momento, que lo vi acercarse, con los ojos cerrados, para darme el beso más perfecto que alguna vez me dieron.
Mi corazón parecía que explotaría en cualquier momento. Sus suaves labios se movian delicados, su lengua exporaba mi boca, y yo sentía que volaba en una nube. ¿por qué me prive de él tanto tiempo? ¿por qué había sentido que había algo mal con él? Ahora lo sentía tan ridículo todo.
No podía existir nada malo, si me hacía sentir de ese modo. Separamos nuestas bocas y me dio un último beso en la frente. -Me voy, gracias por regalarme este maravilloso día bebé- eso de bebé no me gusta pero después se lo diré, no quiero romper el momento- mañana vengo a verte, descansa.-dijo y se fue.

Sin duda. Se merece una oportunidad. 

Embarazo x dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora