"El pasado siempre vuelve, cariño"
Juro por Dios que sentí mi corazón salirse de mi pecho, santa mierda, debería prepararme en un concurso para que me asusten o algo así, porqué soy super buena en esto.
- Siempre te asustas con facilidad ¿O sólo es conmigo? - soltó una risita.
- Casi se me sale el corazón, dios mio. - toque mi pecho dramáticamente, oí una leve carcajada de él.
- ¿Que estás haciendo aquí? - dijo de nuevo Harold.- Mi locker no quiso abrir - gruñí por lo bajo, dándole un puñetazo a el locker. «Auch» mordí mis labios, evitando jadear de dolor.
- ¿Esto te pasa muy a menudo? - me tendió una mano para levantarme, se la di.
- No cómo crees, este tipo de cosas sólo me pasan los martes - sonreí sin mostrar los dientes cínicamente, ya estaba fastidiada.
- Ya veo - río, y rodé mis ojos. - Vamos a ver, que es lo que le pasa a tú locker - se acercó a este, y empezó a mover la llave y cómo si fuera arte de magia, la puerta cedió y se abrió. Yo quedé boquiabierta. - Creo que no te quiere - mordió sus labios para no reír.
- Ajá. - me tendió mi llave y la tomé. Mire nuevamente al locker ya abierto y fruncí el ceño - ¿Harold?
- ¿Sí? - sentí cómo me miraba atentamente.
- ¿Tú por qué estás aquí? - lo mire interrogante. Al principio se sorprendió por la pregunta, pero luego actuó normal, llevó su pulgar a su barbilla frotándolo, cómo si lo estuviera pensando, dejó de hacer esto y mordió sus labios.
- Si te digo que presentía que estabas en un lío cómo este, ¿me creerías? - me miró con sus ojos verdes centelleantes.
Bling.
Miré mi celular temiendo lo que esperaba, luego miré a Harold que miraba también mi celular en mis manos y fruncí el ceño. Justin era real, el chico de los ojos azules también lo era, y posiblemente Harold tendría que ser peligroso. «En qué coño te has metido, Louise»
-¿No lo verás? - ¿Huh?
-El mensaje... Talvez sea tú madre o algo así - se encogió de hombros.Lo volví a ver entrecerrando mis ojos, para luego fijarme en el mensaje.
De: Desconocido.
Sí te digo que no lo soy ¿me creerías? :)
Bloqueé mi celular nerviosamente, me estaba viendo. Sabía que estaba con Harold, joder, mis manos empezaron a sudar, lo oí llamarme. Pero su voz la sentía distante cómo si me hubiera desconectado un momento.
- ¿Lise? - acercó su mano a mi rostro, pero retrocedi, lo mire confusa. Realmente no sabía quién era él, sí era algún sádico psicópata o algo así. Dí un paso atrás al pensar en esto - ¿Estás bien? ¿Louise?
Sal de ahí ahora.
«¿Qué demonios...?»
Bling.
De: Desconocido.
Dile que se vaya, ahora.
Quedé helada. Volví a mirar a Harold, abrí mi boca para articular palabra, pero no lograba nada «Diablos»
- Vete Harold. - dije con torpeza, me miró confundido. - Ahora.
- ¿Qué? ¿Porqué? - se acercó
- Sólo vete - lo esquive y fuí a cerrar mi locker.
- Pero dime el porque - tomo de mi muñeca, haciéndome girar. Ahogué un grito de dolor.