Coincidence (zerrie)

Capitulo 9: Williams y cafés.

(Narra Perrie)

Las cuatro y media de la tarde y aun me encontraba en pijama. Los lunes, por una razón totalmente estúpida y espontanea no grababa video, era por decirlo así, mi día de descanso. Lo más normal sería durante el sábado y el domingo, pero como se, y todo el mundo sabe, que no soy una persona normal, mi día de descanso es el lunes. Niall quería ir a un café esa misma tarde. Pero aun no había recibido ninguna señal que me demostrase que el irlandés seguía vivo. Vale no, quizás es un poco exagerado. Pero lo que quiero decir con eso es que no me había dicho nada de quedar después de todo. Tampoco es que yo quisiese ir a alguna parte, si la tarde continuaba tal y como lo estaba haciendo hasta el momento, mi plan era ver películas mientras me hinchaba a palomitas y helado. Ya me arrepentiría de aquello más tarde cuando tuviese que volver al gimnasio al día siguiente. Pero hoy, nada importaba. Justo en aquel preciso momento mi móvil empezó a sonar. Genial, absolutamente genial. ¿Quién me llamaba? Como no. Niall. Lo cogí a regañadientes.

-Pezzyyyyyy- canturreó al otro lado de la línea.

Puse mis ojos en blanco.

-Que pasa James?

-No me llames por mi segundo nombre- replicó.

Ignoré totalmente su comentario y dije:

-¿Por fin te dignas a dar señales de vida?

-Efectivamente- contestó al momento- como no era para que fuésemos a ese café con Harry, así que en diez minutos paso por tu casa a buscarte.

¿Perdón? ¿Diez minutos?

-Niall necesito muuucho más tiempo para arreglarme.

Resopló.

-Pezza en cuanto llegue a tu casa te sacaré tal y como estés, así que yo si fuese tú me daría prisa ya.

Y tras ello colgó.

Perfecto, encima ahora debía correr. No dudé ni un segundo y me levanté de un salto del sofá, no era plan de ir perdiendo tiempo maldiciendo a aquel rubio de ojos azules. Fui, literalmente, corriendo a mi cuarto. Y en un segundo mi pijama se encontraba en el suelo y yo poniéndome el primer vestido que encontré y tras ello lo combiné con el resto de elementos lo más rápido que pude.

Los diez minutos fueron una total trola. Puto Horan. Me había mentido, eso o había encontrado a alguien y se había olvidado de mi. Resoplé. Llevaba lista desde hacia más de cinco minutos y él no aparecía. Sí, la paciencia no es un don del cual puedo presumir. Cogí mi móvil y marqué su número, no tardó ni un segundo en cogerlo.

-Exijo saber donde estas- dije sin siquiera saludar.

-Perrie estoy a menos de un minuto de tu casa joder, y solo me he retrasado un par de minutos- eso ultimo lo añadió antes de que yo pudiese abrir la boca para replicarle. Me conocía demasiado bien.

-Vale, te espero en la puerta.

-Perfest- recibí como respuesta.

-¿Qué te parece tu café Edwards?- dijo Harry justo después de que diese un par de sorbos a mi café.

Había que admitir, que estaba delicioso.

-Esta...-empecé a decir.

-Perrie está demasiado bueno como para que puedas mentir- dijo Niall cortándome.

Le miré al momento alzando una ceja.

-Iba a decir que estaba realmente bueno pero gracias por tu confianza Horan.