Prologo

1.2K 60 3
                                    


.
.
.

Un taxi recorría las calles de la ciudad, ya hacía un buen rato que había salido hacia su destino. En aquel taxi iba una chica de unos 17 años, delgada, de cabellos rubios rizados y de unos lindos orbes rosas.

Después de que su padre le diera la noticia de que se quedaría un tiempo con unos parientes lejanos, ya que él por asuntos de trabajo se tendría que ir al extranjero, ella trato de convenserlo de llevarla con él. Cosa que no consiguió. Por que si no ahora no se encontraría en camino al lugar donde ella supuestamente se hospedaría.

Que al parecer sería una mansión.

¿Qué clase de amigos tenía su padre?

Ya se lograba ver una parte de aquella enorme mansión donde ella estaría un largo tiempo.

Seguía contemplando aquel hermoso paisaje que se presentaba ante sus ojos hasta que el taxi se detuvo, frente a unas grandes verjas negras que eran la entrada a aquella gran mansión.

Bajo del taxi y no sin antes agradeserle al chofer por su trabajo se dispuso a contemplar donde ahora en adelante se hospedaría.

Era grande y linda pero se miraba como aquellas mansiones embrujadas que salían en las películas de terror.

Rió un poco por pensar aquello, se nota que había visto demasiadas películas de ese tipo últimamente.

Empezó a caminar. Cuando llegó a la mitad del camino empezó a llover y a lo lejos se escuchó un trueno.

Se estremesió.

Odiaba los truenos, desde que tiene memoria siempre le han dado temor, cuando había tormenta era su peor pesadilla y corría a los brazos de su padre para que la protegiera hasta que la tormenta terminara.

Pero ahora no estaba su padre, ni nadie.

Corrió hasta la gran puerta lo más rápido que pudo con su maleta, ya no quería estar más tiempo afuera.

Llamó a la puerta y tocó pero nada. Llamó de nuevo y cuando se disponía a tocar de nuevo, ésta se abrió. No había nadie del otro lado. Extraño.

Se escuchó otro trueno así que entró, ya no le importaba si eso era de mala educación, no soportaría estar un rato más afuera con esa lluvia.

Ya dentro, empezó a buscar con la vista a alguien que la recibiera, pero no encontraba a nadie, así que decidió hablar.

- Disculpen, ¿Hay alguien en casa?- Empezó a caminar, entre unos enormes pilares que dirigian a unas grandes escaleras - Tal vez no les dijeron que iba a venir hoy... - Se dijo así misma, viendo que nadie la recibía.

Se detuvo frente a las escaleras - ¿Disculpen? - Llamó de nuevo pero seguía sin una respuesta.

Hubo un relámpago y logro divisar una figura, recostado en un lindo sofa bajo un gran ventanal. No lo pensó dos veces y se acercó.

Era un muchacho más o menos de su misma edad, de cabellos rojos alborotados, llevaba puesto un uniforme todo desarreglado.

Que hermoso rostro - Pensó, y se sonrojo casi al instante, ¿Cómo podía pensar eso, en ese momento? se regañó a sí misma por aquello.

Dejo todo esos pensamientos de lado. Y se dispuso a tocarlo.

.
.
.

A partir de ese momento su vida cambio.

¿Qué hubiera pasado si a las personas que conoció en aquella mansión hubiesen sidos simples humanos?

¿Quiéres averiguarlo...?

Una deseada historia ((Diabolik Lovers))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora