Cap. 1: Los hermanos Sakamaki

1.2K 55 23
                                    


.
.
.

Tocó al muchacho que yacía dormido en aquel sillón, pero éste no despertó.

- Disculpa - Lo llamó, pero seguía sin respuesta.

Tocó su mano, ésta era grande y varonil, se sentía muy bien su toque, e inevitablemente no pudo evitar sonrojarse ante aquel pensamiento, debería dejar de pensar cosas extrañas.

Antes de que ella tuviera tiempo de apartar su mano, aquel chico despertó, y al sentir el contacto de otra persona, apartó su mano al instante.

Ahora se podían apreciar sus ojos, eran de un hermoso color esmeralda gatunos que la miraban con molestia, tal vez por haber sido despertado de su plasida siesta por una completa extraña.

- ¿Quién demonios eres y cómo es que entrastes aquí? - Preguntó molesto.

- Yo... perdona, es que-

- Nada de explicaciones, ¿Qué es lo que insinuabas hacerle a ore-sama? - La interrumpió, y al notar lo avergonzada que se encontraba la chica, se le ocurrió molestarla un poco - ¿Querías manosiarme, cierto? ¿acaso eres una acosadora? - Pregunto con burla en su voz.

- ¿Qué? - Preguntó incredula ante lo dicho por aquel muchacho - ¡Yo no soy ninguna acosadora! ¡y mucho menos te estaba manosiando! - Contradijo molesta.

- Claro que sí, hasta se mira lo encantada que estas de estar conmigo - Repuso con una gran sonrisa burlona.

- ¡No es cierto! -

- ¿Qué es todo este escandalo? - Apareció por las escaleras otro chico, éste era alto, pelinegro con unos brillantes y exóticos ojos color magenta que eran cubierto por elegantes lentes que le daban ese aire de seriedad, vistiendo elegantemente un uniforme muy bien acomodado.

- Tch, Reiji - Se quejó el pelirrojo a sabiendas del regaño que recibiría por parte de su hermano mayor.

- Ayato, sabes bien que esta es la sala de espera para los invitados de la casa, no es lugar para que tu hagas tus alborotos con tus "visitas" - Regañó a su hermano enfatizando su última palabra.

- Espere, esta es una equivocación, yo no soy su visita - Trató de explicar Yui el malentendido.

- Claro que ella no es mi visita - Se cruzo de brazos Ayato - Si fuera mía no estaría tan plana. -

- ¡Oye! -

- Basta los dos - Regañó el pelinegro ya irritado.

Yui tomó aire y se tragó las palabras que quería decirle al chico del sillón mientras buscaba otras para tratar de explicar el malentendido.

- Yo soy Komori Yui, se suponía que me hospedaría aquí por un tiempo - Explicó viendo al más alto.

- ¿Te hospedarías aquí? - Preguntó el pelinegro apenas enterandose de la noticia.

- ¿Por quó no lo habías mencionado antes shishinachi? -Preguntó Ayato también apenas enterandose.

- ¡Por que tú no me dejastes explicarte! - Se detuvo al notar algo - Espera, ¿cómo me llamastes? -

- Te llamé shishinachi, por que eres tan plana como un panquesito, shi-shi-na-chi - Le respondió burlón - Y también por que tengo ganas de uno - Dijo pensativo - Oye, ¿Sabes cocinar? -

- ¡Eres un chico muy- -

- Basta - Reiji suspiró dirigiendose a la chica - Nadie me ha informado sobre esto señorita Komori - Habló el pelinegro muy elegantemente luego de haberse mantenido callado pensando - Pero sospecho quien podría tener la información acerca de su caso, ¿Por qué no vamos a un salón para conversar más cómodamente? deja tus maletas aquí, un mayordomo se ocupara de ellas - Y dicho empezó a caminar.

Una deseada historia ((Diabolik Lovers))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora