Una deseada historia ((Diabolik Lovers))

Cap. 3: ¡Takoyakis!

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- ¿Ya están? -

- No, aun no -

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- ¿Ya? -

- No -

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- ¿Y ahora? -

Solamente rió en voz baja, por alguna razón le divertía el hecho de que parecía un niño desesperado por que su mamá termine de preparar su comida favorita.

- ¿Qué es lo divertido? - Preguntó con el ceño ligeramente fruncido.

- Es que Ayato-kun actua como un niño - Le respondió no pudiendo contener una pequeña risita con una de sus manos.

- La unica niña aquí eres tú, chichinashi - Se acercó a ella viendola fijamente aun con el ceño fruncido.

- Hai hai~ - Seguía con una sonrisa disimulada sobre sus labios - ¡ya están! - Anunció alegre mientras juntaba sus manos con una sonrisa.

- ¡Por fin! - Se acerco rapidamente a los takoyakis recien preparados por Yui y sin esperar nada más tomó uno y lo metió a su boca - ¡Caliente! - Se quejó mientras tomaba aire para apasiguar el calor.

- Eso le pasa a Ayato-kun por ser tan impaciente - Dijo tratando en vano de disimular una risita, al mismo tiempo que llenaba un vaso de agua y se lo ofrecia al pelirojo.

Tomó o casi arrebató el vaso que la rubia le ofrecía tomando el liquido rapidamente - Estupida chichinashi - Maldijo por lo bajo, tomó uno de los takoyakis y literalmente se lo metió en la boca a la rubia cuando ésta estaba riendose.

- ¡Caliente! - Como era de esperarse, al igual que ayato, se quejó de lo hirviendo que estaba y trato de tomar un poco de aire para apasiguar lo caliente de su boca mientras Ayato solo se carcajeaba de la expresión de la chica.

- Eso te pasa por burlarte de ore-sama - Dijo con los brazos cruzados con una gran sonrisa en su rostro.

- Eso es injusto, yo le ofrecí a Ayato-kun un vaso con agua - Reclamó haciendo un leve puchero y sonrió al ver como Ayato se disponía a comer los demás takoyakis.

- No me importa - Contestó el chico sin prestarle mucha atención ya que estaba muy concentrado en los takoyakis, aunque claro, no sin antes soplarlos un poco para después meterlos a su boca y comerlos felizmente.

- Realmente te gustan mucho los takoyakis, ¿no es así, Ayato-kun? - Preguntó sonriente como el chico comía feliz sus takoyakis.

- ¡Claro que sí! ¡los takoyakis son los mejores! - Exclamó mientras comia otro takoyaki con una gran sonrisa.

- Así se ve - Lo veía mientras reía dulcemente ante las acciones del chico. - Yo iré limpiando - Dijo percatandose de como habían dejado la cocina al hacer los takoyakis.

Luego de un par de minutos Ayato habia terminado de comer sus takoyakis y solamente estaba sentado mesiendose en una silla esperando a que Yui terminara de limpiar.

- Nee, Ayato-kun deberia ayudarme a limpiar - Le reclamó mientras lavaba algunos platos que anteriormente había utilizado, le parecía injusto que Ayato no le ayudara en nada, después de todo había sido él quien se había comido la mayoria de los takoyakis.

- No quiero - Dijo mientras se cruzaba de brazos y volteaba su rostro hacia otro lado con los ojos cerrados en señal de oposición.

- Si Ayato-kun no me ayuda ya no volveré a cocinarle - Sentenció cruzandose de brazos con una ligera sonrisa.