Capítulo 3

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Desperte en una habitación  espaciosa y muy oscura, divisé con dificultad una luz borrosa que entraba desde la ventana, era la luna, en eso un pequeño y delgado cordel colgaba frente a mí, en el instante donde lo jalé mi visión cambio.
Estaba atada a una silla en la misma habitacion, oí unos pasos, un escalo me caló por todo el cuerpo y me senti mareada, los pasos se duplicaban, se podia identificar dos hombres rudos, fuertes y macizos.  Uno de ellos ensendio la ampolleta que yo anteriormente había jalado.
-Una hermosa joyita - dice uno de los hombres con mirada de picardia - ¿ donde la han conseguido?
- Agente numero 8 la trajo desde España.- dice el otro con orgullo.
- ¿España?... Wow... Se extendio el negocio al parecer.
- Los mejores - dice el primero avanzando hacia mí.
- Bueno, menos bla bla y más acción... La quiero para está noche.
- Pues bien entre antes mejor, ¿no?, llevate la a hora.
- Bien - dicen mientras que con un encendedor quemaba las cuerdas que me sostenian contra la silla.
- levantate que tenemos diverción está noche- dijo riendo el que estaba frente de mí.
Al quemar todas las cuerdas me tomaron de un brazo bruscamente y fue ahí donde me di cuenta que me encontraba solo en ropa interior.
- Necesito su informacion - dice el que me tenia el brazo morado de lo fuerte que me lo sostenia
- Se llama Savannah, va a cumplir 17 años de edad y...- no termina la oración cuando le interrumpe.
- ¡ No idiota!, que si es virgen - dice en un grito.
- Claro... Es virgen- afirma con vergüenza por su error.
- Muy bien... Las virgenes son las mejores ¿no?.
- Las mejores- afirma guiñando un ojo.
El hombre me toma en sus brazos y me sube a un automóvil, me sentía muy mareada, veia todo borroso y tenia muchas náuseas.
En un momento el automóvil se detiene y el hombre se pasa al asiento trasero donde me encontraba recostada, comienza a abrazarme y a darme besos por todo el cuerpo hasta llegar a mi boca, ¡Era un anciano como de 48 años! ¡Que asco!...
Al reaccionar patee con fuerza contra su pelvis hasta hacerlo caer y retorcerse de dolor, de inmediato patee al igual la puerta del automóvil, la derribe y comenze a correr como nunca.
¡POR FIN LAS CLASES DE BOXEO ME SIRVEN!
De la nada un precipicio aparece a unos pasos de mi y trato de frenar lo más rapido y fuerte, las punta de mis dedos quedaron al borde de el precipicio.
Estaba desnuda y descalsa en el borde de un precipicio, mis pies ardian de dolor y seguramente están rojos e irritados.
Estaba muy mareada más aun con todo lo que habia corrido, una sombra aparecio frente de mi era una figura diferente a la del hombre abusador anterior, era un chico de unos 22 años de edad cabello negro y unos sexys ojos azules.
- Savannah...- dice
Estaba muy mareada y me resfale hacia dentro del precipicio, en el instante el chico toma mis muñecas y me mira fijamente.
-... Lo lamento...- continua el chico
Me voy cayendo hacia lo profundo de ese gran agujero oscuro...

***

De un salto despierto en definitiva y veo a mi lado a Scott que se soba el labio inferior y siento un dolor en la nuca...
- Sav...  ¿Que rayos?- dice Scott limpiando la sangre de su labio
- Yo... yo lo siento en serio- digo riendo
- ¿A si?- pregunta levantando una ceja y relamiendo su labio- pues yo preferiria despertar con un beso y no con un golpe- dice fingiendo desepción.
- A pues eso se arregla- dije y me lanze sobre él besandolo. Lo mordi.
- ¡¡Ahuuch!!... Duele.
- Lo siento.
-¿Lo sientes?.
- Lo siento.
- ¿Qué sientes?.
- Yo Savannah Styles le doy cordialmente mis disculpas a Scott Cliffort por despertarle rompiendole el labio y no con un beso.
- Y...
- Y por morderle el labio que estaba sangrando para producirle más dolor...
- ¿para producime más dolor?.
- ¿Si?- dije dudosa.
- ¿ A si?- levanto una ceja.
- No- dije con seguridad- claro que no...
- Bueno... -dijo levantandose de la cama,- por el solo hecho de disculparte hoy iremos a la playa a hacer "surf".
- ¡SURF!- grite desesperada- yo no se hacer surf.
- calma, calma... Por eso yo te enseñare, cariño esa es la idea.
- ¿Okey...?- pregunte insegura
- yo las encargo
- ¿Encargo?
- Le digo a Jev que las reserve para nosotros, las compraremos.

Me metí al sanitario, mientas me desvestia le puse play a la canción we can't stop de miley cyrus.
Mientras la canción sonaba y las gotas de agua caían en mi cara , mis lágrimas se sumaban, recordando el sueño, tenia tantas dudas, tantos acertijos sin resolver, una vida que llevar, algo que olvidar y una nueva oportunidad. Estaba agotada, pero quería pasar lo ultimo con Scott, lo queria, aunque no sabia cuanto ni si solo era algo repentino o todo lo que decia era una mentira.

***

Termine mi baño, corte el agua y me puse solo una toalla en el cuerpo, desordene mi cabello y sali del sanitario.
Vi a un Scott muy confundido.
- Sav... Cariño... Se nota que nunca has hecho surf- dice con una sonrisa tierna- vamos a la playa, arena, agua de mar, sudor ¿y tu te duchas?
- Si... Dhaa- no voy a ir a un lugar publico, oliendo a zorrillo- digo coml si fuera lo más obvio del mundo.
- Okey, entonces retiro lo dicho
- y yo no tengo problemas en volver a bañarme al llegar, no soy como tú.
- Okey, okey... Golpe bajo, vístete
- ve a prepararme desayuno- hice un puchero.
- ¿qué quieres?
- ayer me dejaste con las ganas de comer panqueques.
- tu los arruinaste y los esparciste por todos lados.
- ¿oops?...
- ¿oops?...
- hay nutella arriba del congelador...
- disculpada.

Me seque el cuerpo y luego puse la toalla en mi cabello. Me puse unos pantalones cortos rasgados con una sudadera azul desteñida blanca, y una camisa larga en cuadrille, además claro las infaltables vans y  bandana, por que con sandalias entra arena y me desagrada.
Baje vi a un Scott con una rosa roja, velas en la mesa y lo más importante, los panquecitos con Nutella y frutilla.
Fue ahí donde recorde una frase que debería ganar un grammy " Casate con un hombre que cocine, por que el amor, la belleza, el dinero, todo se va, menos el hambre".
Me gusta Scott, pero es demasiado cursi.
- No tenias que hacerlo, en serio, no era necesario, pero hay Nutella así que te perdono- dije abalanzaba hacia los panquecitos.
- Wo... Preciosa, disculpa tú confusión, pero esto me pertenece... igual que tú.- dice mientras se come todo, y yo ahí mirándolo analizando lentamente lo ocurrido.
- Hey, lo siento... Pe- pero y las velas?
- Se corto la luz
- ¿La rosa?
- Creía que te enfadarías, pero debes comprender que entre la comida y yo... Llevamos muchos años unidos y el amor es mucho más fuerte...- iba a continuar mientras yo lance un grito para reprocharlo, cuando sueña mi celular.
- ¿Si?
- Savannah, ocurre algo, no lo pensé antes pero ahora lo veo con claridad, tienes que venirte mañana a Madrid máximo plazo, hable con la directora del colegio de tu hermano y dice que ya al aceptarte a estas alturas de el año es demasiado, atrasarte en las asignaturas es inadecuado. Lo siento.
- Okey, te dejare unas cosas en claro, estoy pasando por un momento critico y si no lo sientes como yo, me importa un maldito pepino, no estoy lista para continuar la escuela como si nada hubiese pasado, no soy igual a ti, Peter no es mi hermano, no te he dicho si estoy de acuerdo o no en viajar más de 3000 km. Y tu familia... - me quiebro- es una mierda... No estoy en condiciones.
- Savannah yo te en...- colgué.
- ¿Amor?
- No quiero hablar de esto ahora, solo... Solo vamos.
- Claro.

Subimos al auto de Scott y no conversamos en todo el camino, mis lagrimas parecían no acabar y sentía lastima por Scott, ya que se veía preocupado, pero no sabia como ayudarme.

***

Llegamos a la playa, era muy pasivo y solo estábamos nosotros.
Al estacionar el auto Scott me miro y me abrazo, no creo que haya algo más consolador que un abrazo de Scott.
- Amor, no se lo que sientes o lo que te pasa, pero quiero que sepas que te amo mas que a nada en este mundo... Excepto la comida... Y que venimos acá para divertirnos y olvidarnos de todo por un momento.
- Esta bien- dije algo divertida por ese comentario.
Nos bajamos y algunas personas comenzaron a aparecer, Scott saludaba a todos y yo estaba en ese momento incómodo donde no conoces a nadie y pareces un zancudo en busca de Scott.
Eran cuatro hombres.

- ¿Lista?
- Emm... ¿Para qué?.- en ese preciso momento sale Ryan, uno de los amigos de Scott con dos tablas de surf.- Oh ya veo...- no termine la oración cuando sales los otros tres amigos con un disfraz de mesero, cuadri-motos y caballos- será increíble el ultimo día...
-¿Ultimo día?
Oops

Nota autora
Eso es por esta semana chicas estaba sin imaginación ni nada pero para subir algo subí esto, quiero que comenten y voten sobre el a continuación de esta historia... Se viene mucho, espero que les haya gustado...
Sigan leyendo, follow me, love you, bye...
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