Capítulo 1

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Por fin llegaba el día. Después de mucho tiempo de espera llegaba el 5 de mayo, día que llevaba esperando 9 meses. Me levanté unos 10 minutos antes de que sonara el despertador. Ya no podía estar más en la cama, los nervios no me dejaron apenas dormir. 

Bajé a la cocina y me puse a desayunar mientras leía con atención twitter, por si había alguna noticia nueva sobre ellos. De momento no había nada, no se sabía si ya habían llegado a Madrid o no. Eso sí, la gente ya empezaba a estar nerviosa, ansiosa y a escribir con mayúsculas (regla número 1 de cualquier fandom) y eso que aún quedaba un día, quizás el peor de toda la espera. 

Cuando acabé de desayunar subí a la habitación de mis padres y llamé a mi madre, me tenía que llevar a la estación de autobuses. Yo seguí preparándome; me vestí, me maquillé y me peiné.  Los nervios solo iban en aumento, puesto que también ese día iba a conocer, por fin y después de 4 años hablando, a una de las amigas que twitter me había permitido tener.

QUE YA LLEGÓ EL DÍA! ¡¡DIOS MÍO, NO ME LO CREO!! POR FINNNNNNNN" -  le escribí a Alex junto un montón de emoticonos de caras llorando y de corazones en los ojos. Probablemente no lo leería todavía, ya que ella se levantaría más tarde porque vive mucho más cerca de Madrid que yo. 

Después de revisar al menos 20 veces si se me olvidaba algo, cogí mi maleta, la cual pesaba como un muerto, me despedí de mi padre y me dirigí hacía el garaje. Como siempre que hago un viaje, salí de casa 10 minutos antes de lo que hubiera marchado si hubiera tenido que ir a clase o cualquiera de esas otras cosas que no te apetecen una mierda hacer.

- Anna, acabas de hacer pis en casa, ¿por qué tienes que ir al baño otra vez? Eres una pesada - me dijo mi madre una vez que llegamos a la estación de autobuses. 

- Ya sabes que antes de montar en bus tengo que ir al baño - le respondí. Soy una chica un poco maniática, así que antes de montar en el bus me tenía que dar tiempo a hacer pis, porque yo pienso que no aguantaría un viaje de 3 horas y media sin hacerlo.

- Pues venga, trae la maleta, que te espero aquí.

Hice lo que ella me dijo y entré en el baño. Estaba bastante limpio, sería porque era primera hora de la mañana y no había pasado mucha gente por él. Cuando terminé, mi madre y yo nos encaminamos hacía el anden desde el que salía mi bus, metí mi maleta en él y le di un fuerte abrazo y unos 10 besos. Aunque pareciera que me marchaba para todo un año o más, solo me iba para 3 días. Soy bastante cariñosa con mi madre, paso mucho tiempo con ella y la verdad es que me lo paso genial, porque a pesar de que tenga 55 años es muy juvenil, tanto mentalmente como físicamente, así que nos entendemos perfectamente. 

- ¿Has hablado con Alejandra? Te estará esperando allí cuando llegues, ¿no? A ver si te vas a quedar sola en Madrid...

- Que sí, mamaaa. De verdad, qué pesadina eres a veces. Ella llega a las 12, así que estará esperándome en Sol - mi madre siempre ha tenido un poco de miedo con esto de las amigas de internet, no se fía mucho y lo entiendo. 

- Bueno, anda, ten mucho cuidado, que Madrid no es León. 

- Mamaaaa, que no es la primera vez que voy, sé lo que hay - me estaba poniendo más nerviosa de lo que ya estaba. 

- Venga, dame un beso - me dijo poniendo la cara. 

Se lo di y subí al autobús. Revisé que hubiera cogido los cascos de la música, porque no puedo viajar sin ellos. Cuando el conductor puso en marcha el bus, busqué con la mirada a mi madre y cuando la vi la saludé con la mano, me devolvió el saludo y entonces me puse la música. La primera canción que sonó fue "Voodoo Doll". Tenía que ser de ellos, no podía ser cualquier otra. La pasé y entonces sonó "Whatever you like" de T.I., "así está mejor" pensé. No me gusta escuchar canciones de un artista antes de ir a un concierto suyo, nunca lo he hecho y no sé porqué extraña razón. Supongo que sea porque me entran como más nervios, no lo sé, pero no me gusta. Otra de mis manías. 

El viaje se me hizo eterno, como siempre, pero por fin estaba en Madrid. La primera parada era en la Estación de Moncloa. Allí se bajaron unas cuantas personas y se subieron otras tantas. Yo tenía que bajar en la Estación Sur, tardamos unos 15 minutos en llegar. Al bajar del bus recogí mi maleta y me dirigí hacia el metro.

"¡YA ESTOY EN MADRID! " - le escribí a Alex.

"DIOSSSSS, TÍA, POR FIN NOS VAMOS A VER. ¡QUÉ GANAS!" -me respondió al instante.

"SIIII" - más emoticonos de caras llorando. La verdad no me creía que la fuera a conocer por fin.

"¿Dónde estás? Yo ya estoy en Sol, donde la casa de Correos"

"Estoy entrando ya en el metro, no sé cuánto tardaré" 

"Ok. Aquí te espero" - y acompañó, como no, con caras llorando. 

Me monté en el metro sin mirar siquiera el plano. Había hecho ya tantas veces este recorrido que no me hacía falta. Cada parada que pasaba más nerviosa me ponía. Tenía muchísimas ganas de verla y de empezar con nuestra misión, esa que habíamos planeado durante meses. 

Cuando salí del metro un oleada de calor y un sol que aplanaba me dieron la bienvenida a Madrid. También un montón de gente que me impedía ver a Alex. No me acordaba que aquí no es tan fácil encontrar a alguien como lo es en León. Después de ir caminando entre la gente haciendo "eses" durante al menos 1 minuto, por fin la vi... y eché a correr hacia ella. 

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2015 ⏰

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