Parecía no ser uno de mis mejores días, la única palabra que se me pasaba al momento por la cabeza era: suicidio, todo iba mal y seguiría llendo. Me desperté sobresaltada de la cama, y encendí la luz, todo había sido una pesadilla, yo no tenía enemigos (que yo supiera) ni los quería tener. Era bastante pronto pero no podía dormir más, me levanté aún en pijama. Mi madre ya estaba deambulando por la cocina y al verme levantada comenzó a calentarme la leche. Había empezado una dieta y encima de la mesa había: bollería, galletas.... Así que la dije:
+Mamá.
-Dime hija.
+El concepto dieta no lo tienes muy asimilado.
Mi madre se rió, mientras hacía la leche y me lo tomé como una burla. Subí a mi habitacón para cambiarme, pero me llegó un WhatsApp, cogí mi i-phone blanco que me habían regalado para Navidad y comprobé de quien era.
JARED
*Buenas días princesa, espero que hayas dormido bien*
Ese mensaje me había matado, era el chico que me gustaba y yo no sabía si le gustaba o simplemente le caía bien y me bacilaba.
*Buenos días príncipe, pues la verdad no muy bien, pero ya te contaré en el insti*
*OHH!! Mi princesita no ha dormido bien, bueno pero quieta en casa que hoy te voy a buscar yo*
*Pero Jared no hace falta, iré yo tranquilo*
*Bobadas. Iba a ser una sorpresa pero eres capaz de salir de casa ahora mismo, así que quieta*
*Vale:))*
Me puse un vestido azul con pequeñas flores estampadas y unos zapatos muy monos marrones, me pinté un poco la raya del ojo y me eché mi colonia favorita: Sweet and sexy de Don Algodón. Bajé a la cocina y me tome la leche con una tostada y un zumo de naranja, pero mi madre me paró y me dijo:
-¿No vas a comer nada de lo que ahí?
+Mamá, yo cumplo mis dietas aunque sea solo durante una semana.
Cogí mi mochila azul de Reebok y desconecté el i-phone, hoy le pondría una funda de mi Piolín. Cuando quise ir a abrir la puerta, Jared ya había llamado y mi madre asomaba, pero hice un gran sprint y le cerré la puerta a mi madre antes de que pudiera mirar dentro, quizás desperté a mi hermana, pero eso ahora no me importaba solo el hecho de estar con Jared.
-Buenas días Emily - Y me dio un beso en la mejilla y un abrazo.
+Buenos días Jared- Y anduve deprisa para evitar el contacto visual con mi madre que ya acechaba detrás de la cortina.
-Bueno me vas a contar que te pasó o te tengo que presionar- Dijo riendo. Me giré y le conte mi pesadilla, él dejo de sonreir y me abrazo lo más fuerte que pudo e incluso casi me ahoga.
+Gracias Jared, no sabes lo importante que es para mí tenerte cerca y poder confiar en tí, habiendo millones de chicas más guapas que yo con las que podrías hablar, pero hablas conmigo.
-Sí es cierto, pero ninguna es como tú, contigo puedo hablar seriamente y bromear, puedo ser cariñoso... en definitivas cuentas... puedo ser YO MISMO- Y dijo esto último resaltandolo mucho.
Continuamos hablando sobre música, el colegio y lo que más nos gustaba las aplicaciones del i-phone, estábamos todo el día con los juegecitos. Este año habíamos coincidido en clase y yo lo pasaba bastante mal cada vez que él me elegía como pareja de trabajos.
Llegamos a nuestro destino, una cárcel pintada de azul, una capa que ocultaba el verdadero horror, se llamaba Newton High School.
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El simple hecho de amar
Teen FictionEmily es una chica de 17 años, tímida pero cuando está entre amigos es la persona más sociable y loca; Música, música y música es su mundo y lo que la motiva, fiel ante todo, dura pero es la manera de ocultar de que es muy sensible. Su mejor amigo J...