La Tormenta

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-Porque tienes que arruinar mi vida?!-

Grita mi madre mientras cierra la puerta estrepitosamente.

-no es mi culpa que te enrredes con cualquiera- grita mi padre.

No es raro verlo con su sixpac de corona en la mano y sus ojos tan rojo, inyectados de sangre.

Cuando yo era pequeño solía temerle a esos ojos. Esos ojos que significaban golpes y gritos, que me hacia temblar como jamás nadie ni nada a logrado hacerlo. Solía pensar que tenia poderes, no se algo que le daba fuerza sobrenatural y que no le permitia razonar... que no le dejaba darse cuenta que casi mataba a su esposa y a su hijo.
Pero luego la inocencia se fue.
Me di cuenta de que era un maldito borracho. Y que mi madre lo dejaba golpearnos.

Ahora puedo estar aquí sentado en la mesa haciendo mi tarea de calculo mientras ellos pelean, gracias a dios no me han metido en su discusión

-Hanzel, tu, tu eres mi hijo, tu te pareces a mi, no a la zorra de tu madre- creo que hablé demasiado pronto

-Mi madre no es una zorra, pero tu si un maldito borracho-

En ese momento se gira abruptamente y me tira un puñetazo, pero todo parece lento para mi, veo su puño acercándose, poco a poco y me aparto de su camino, pero mi mente quiere otra cosa y cuando me doy cuenta todo es más rápido ya.
Estoy sobre mi padre en el suelo golpeandolo, mi puño totalmente ensangrentado igual que su cara.
Habro los ojos de par en par y miro hacia arriba.
Ahí está mi madre mirandome... con miedo. Me mira como miraba a mi papá, incluso podria afirmar que peor... pero que acaba de pasar?
Salgo de la casa y tomo mi motocicleta. Ni siquiera me molesto en ponerme el casco y me alejo del lugar.
Necesito salir de aquí, de la ciudad, y lo hago.
Las nubes de tormenta comienzan a soltar las primeras gotas que pronto se convierten en un aguacero que me impide que avance más, giro en un camino de terraceria que lleva a un abandonado parque y estaciono la moto.
La gente solia venir mucho a este parque a pesar de estar a las afueras de Anderhill pero ya no lo hace más. Los juegos ya estan occidados, algunos incluso ya destruidos.
Las nubes hacen que la luz sea tuene en este lugar, y los rayos actuan como flashes de una cámara. Tengo que admitir que esto se ve hermoso para mi. Camino y me siento en una banca que todavía esta en buen estado mientras la lluvia lava la sangre de mis manos y de mi ropa.

Solo las gotas de lluvia golpeando los fierros, el ruido de los truenos y los malditos pensamientos golpeando mi mente. Una espeluznante sinfonía.

De repente escucho un ruido extraño, muy fuerte, como de madera quebrandose.
Un punto aparece en el cielo, una luz blanca, pareciera estar casi sobre mi, sobre este pequeño parque abandonado. El aire comienza a soplar con fuerza y las nubes forman un remolino que comienza a juntarse con el suelo... no puedo moverme, estoy sin palabras, quiero gritar y correr pero no puedo dejar de ver esto... los rayos danzan dentro del remolino que practicamente está a punto de tocar la tierra, pero no lo hace, se queda como a un metro de tocar el suelo.
Noto que algo se mueve dentro de él... unos pies comienzan a asomarse y luego un vestido.
En ese momento reacciono y corro detras de unos arbustos,desde mi posicion logro distinguir a una chica, que acaba de salir completamente del remolino... por dios es hermosa y terrorifica a la vez, como puede ser eso posible?
Sus ojos son azules muy claros, de ellos sale una luz... su cabello tan blanco como la nieve es completamente lacio y del largo perfecto. El vestido que lleva parece ser como de un ángel y acentúa su hermosa figura y resalta su piel clara...
Con un rapido movimiento el remolino es succionado por el cielo y la lluvia cesa.

Todo se queda en completo silencio

IsócronoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora