capitulo 3

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Damen

Vuelo con mucha precaución con ana en mis brazos, lo ultimo que quiero es despertarla y que sufra un ataque de pánico en el aire.

Necesito ponerla en un lugar seguro, donde no la encuentren. Un letrero se posa delante de mi. "HOTEL". Me dirijo hacia él.

Por ahora no puedo encontrar un lugar seguro para quedarnos por mucho tiempo y necesito un lugar donde curar mis heridas.

Aterrizo a unos metros del lugar. Necesito ocultar mis alas. Con cuidado la pongo en el suelo. En la bolsa de mi pantalón traigo las pastillas que dahra me dio, me dijo que con ellas mis alas serian ocultas por 24 horas humanas, así podría pasar inadvertido en este lugar. Tomo una y me la trago en seco. Siento como mis alas desaparecen, lo sé por la brisa que azota mi espalda desnuda.

Vuelvo a levantar a ana y llego al hotel.
Un hombre de treinta y muchos esta sentado en la recepción

- quiero una habitación, cual es la mejor que tiene?- pregunto

El hombre toma unas llaves y las pone sobre el mostrador

- esta es la mejor que tengo.

Saco una tarjeta que me dio dahra.

-puede cobrarse de aqui porfavor.

-claro.

Despues de devolverme la tarjeta me dirijo a la habitación. Como puedo la abro. Ana sigue dormida asi que la meto en la cama. Su ropa está muy mojada... y si se la quito, bueno probablemente se enoje pero no quiero que se enferme.

Busco a una chica de intendencia y cuando encuentro una le pregunto si no tendrá una ropa seca que pueda prestarme para "mi novia".

Regreso al cuarto con una pijama color blanco y negro.
Ana sigue dormida, bueno desmayada. No puedo creer que no haya reaccionado hasta ahora.

Con cuidado le quito una a una las prendas mojadas por si es que tiene alguna herida. Ya sin ropa tomo una toalla y la seco con delicadeza... si que es hermosa... pero una vez que la seco la cambio. Tenerla así en este clima solo hará que atrape un resfriado.

Son las 8:20 en horas humanas. Tengo varias heridas en el cuerpo pero nada de gravedad, ya sanarán. Por ahora lo que me importa es explicarle a ana lo que pasó.

Llamo a recepción para pedir algo de comer, no se, algo mas o menos decente, porque resulta que aquí tengo algo llamado hambre.

Solo me queda esperar.

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