capitulo 4

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Hanzel

La chica, que dejo claro que no le agrada que le llamen ángel, mira con ojos raros mi moto.

- Estás seguro que puedes manejar eso?- me pregunta mientras frunce el ceño de una de las formas más graciosas que he visto.

-Si no entonces como llegué hasta acá?

La chica que hasta hace unos minutos me daba terror, ahora me da ternura. Se que no le da miedo mi moto, le da miedo que yo maneje.

- venga ya! Subete, nada malo va a pasarte, confia en mí- digo.

Hasta el momento se habia quedado viendo la moto pero ahora me mira fijamente a los ojos. Comienza a achicarlos y entonces se muerde el labio... eso causa algo en mi, tengo que admitirlo.

- está bien- con cuidado se sube a la moto.

-Sujetate de mi cintura.

- si querias que te abrazara hubieras pensado una mejor excusa

- como quieras ángel.

Antes de que tenga oportunidad de protestar arranco la moto y salgo disparado a la carretera.
Ahora esta totalmente aferrada a mi cintura, tanto que creo que tendre la marca de sus manos en mis costillas marcadas por mas de una semana.

Tengo que admitir que disfruto de esto.

No tengo novia, y no es que no quiera. Soy demasiado malo y peligroso para cualquier chica que me conozca.

Soy el que se mete en problemas, el que pelea, el que todos los padres odian para novio de sus hijas. Claro que no soy malo, para nada, es sólo que no e encontrado la razón para cambiar mi vida para un bien.

No quiero llevarla a mi casa asi que me dirijo al departamento de carlos.

Carlos es mi amigo desde hace años, siempre ha estado conmigo incluso cuando me acusaron se haber asesinado a uno de los chicos con los que tenia problemas. Estuve en la cárcel por dos meses hasta que se consiguieron las pruebas de que yo era inocente, porque lo soy.
Y bueno, Carlos siempre ha sido mi fiel amigo. Nunca desconfío de mi. Y eso yo lo valoro y mucho.
Se que puedo pedirle quedarme un tiempo en su departamento. Él vive sólo así que no habrá problema, siempre tiene espacio.

Aparco fuera del edificio donde vive.

- ya llegamos, ya puedes soltarme- digo en tono superficial

- jaja, mira que gracioso eres- responde desmontando la moto- Aqui vives?

- eh, algo asi.

Dejo la moto estacionada y subimos al departamento. Se que carlos deja una llave colgada en una planta en el recibidor así que la tomo. Cuando llegamos a su puerta no me molesto en tocar y abro.

Como siempre el lugar está limpio. Se podria decir que carlos y yo somos polos opuestos.

- Oye Carlos!- grito.

En ese momento aparece mi amigo vestido con ropa deportiva.

- pero que te trae por aquí Hanz. Y dime quien es esta hermosa señorita- dice besando la mano de ella.

- necesito que nos dejes quedarnos en tu casa por un tiempo, tuve unos problemas con mi padre y no quiero llevarla a mi casa.

- claro. Quedense el tiempo que necesites. ya sabes que mi casa es tu casa.

Ambos nos giramos hacia la chica que ya se ha sentado en el sillón.

- y dime chica, como te llamas?- pregunta carlos

- yo me llamo Leyra

Leyra... al parecer a una linda chica le pertenece un lindo nombre.

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