Proyecto A.2

Capítulo 2

Proyecto: Huir

Miro el gran edificio, que según Edward es un laboratorio, ahora más personas se han asomado a mirar por las ventanas que hay ahí.

—¡El proyecto A.2 se ha escapado!— gritan desde arriba —¡seguridad, manden aviones y tropas puede ser peligroso!— ¿Por qué yo podría ser peligrosa? Ilusos. Bueno, no importa, tengo que correr.—RÁPIDO.

Empiezo a correr pero antes le hecho una última mirada al edificio. Sara y Jorge me siguen mirando. Esta vez miran con miedo y algo de desaprobación. Río mentalmente, como si lo que ellos pensaran sobre mí me importara. No necesito la aprobación de nadie y menos la de ellos.

—AVIONES PARA EL PA.2—dicen de nuevo las voces desde el edificio mientras me alejo cada vez más.

Miro al cielo, el que anoche estaba estrellado, ahora está nublado. De repente aparecen 2 aviones. Lanzan misiles y estos explotan en el aire. Caen piedras en mi cabeza. Por alguna extraña razón no me duele. Son como gotas de lluvia. Me pregunto qué me habrán inyectado.

Empiezo a correr más rápido. Entro en el césped mojado que lleva al bosque. Creo que ayer no estaba muy lejos de este lugar... Que puedo decir, pase muchos días corriendo, huyendo de esos los hombres, creo que pasé dos ciudades o algo así. Entro al bosque y me escondo por los árboles, miro al cielo. Los aviones siguieron de largo. Idiotas. Camino despacio por el bosque. Paso por un lado y veo un charco de sangre fresca. Esto es muy raro, estoy asimilando en lo raro que ha sido todo. Pase de tener preguntas a respuestas, respuestas que me dejaron con más dudas.

Primero 3 tipos me persiguen después un hombre dice que soy anormal por químicos que me inyectaron cuando era un bebé, que tengo padres y por último creo que el bosque es un bosque asesino. Suena tonto pero ahora que puedo ver mejor, hay varios charcos con sangre.

Me acerco a un árbol. Hay un líquido azul cayendo de una hoja. Es tóxico. No sé como lo sé pero lo sé. Luego miro los demás árboles, todos tienen ese líquido. Ahora que lo pienso mejor, tal vez este lugar también es un experimento de ellos ¡Eso debe ser!

De repente, una flecha pasa por mi lado, casi tocándome. Ellos están aquí. Empiezo a correr otra vez.  ¿Por qué soy tan torpe? ¿cómo pude dejar que pasara otra vez? Eso era justamente lo que querían.

Cuando logro salir del bosque veo a un montón de personas con trajes negros y cascos en la cabeza. Oh no, tengo que seguir corriendo. Retrocedo para volver y choco con algo, me doy vuelta y lo noto. Estoy rodeada.

Un bombre se me acerca— ¡En el nombre de los Estados Unidos de América y el presidente Y, te ordeno que te detengas!— no le hago caso e intento correr pero unos brazos me atrapan — Ríndete o muere, pequeña.
— me mira a los ojos por unos segundos, tal vez intentando incomodarme.

—¿Esa es una pregunta? Si es así prefiero morir a que seguir tus órdenes, idiota— estoy a punto de escupirle en la cara pero aparece Ed.

— Anahí, no tienes oportunidad, ven con nosotros— los brazos me sueltan y Ed me tiende su mano.

Me siento indignada,— No. Nunca más volveré a ser utilizada por ustedes, ¡Me niego a ser un experimento!

— Chad y Brad amarrenla— ordena serio. Unos hombres vienen y me atan las manos, no puedo defenderme. Otra vez.

Lo miro con enojo, ¿Quién es él para decidir que hacer conmigo?

— ¡Jódete!—le grito a Ed—  ¡Espero que te pudras junto con tu experimentos!

— Entonces te pudrirás conmigo— responde sonriendo.

Intento librarme pero es imposible.  — ¡¿Qué quieres de mí?!

Ed borra su sonrisa burlesca y cambia su semblante a uno de decepción y frustración — Está bien... Este proyecto también falló. No podemos hacer nada... subánla al avión. Nos vemos allá. —  hace una seña con la cabeza y se va.

¿subir a un avión? No, que ni lo sueñen. No me llevarán, no me usarán otra vez. No soy un juguete.

— Sueltenme idiotas — le digo a los hombres de negro. Uno me pega el estómago con no sé que cosa y hace que casi me retuerza de dolor.

— Cállate —  me manda uno de ellos mientras me llevan al avión— te llevaremos a tu perdición, a ver si mueres por no saber desarrollar tus poderes o lo que sea que tengas.

— Así es, luego haremos otro proyecto. Bueno de hecho ya tenemos uno.

— ¿Qué piensan lograr con todo esto?—  pregunto al llegar a las escaleras del avión, en donde se encuentra Ed.

— Un mundo mejor. Ese es el sueño de toda persona ¿no? Pero para tener un mundo mejor, necesitamos personas mejores... inmunes a las enfermedades, personas casi perfectas. Sin embargo eso a ti ya no te incumbe. Sube.  — al notar que hago fuerza para no subir, me vuelven a golpear pero esta vez en la cara.

Estoy casi inconsciente cuando logran subirme al avión. Me dejan en un asiento. Después de unos minutos siento que despega y me vuelve a pegar. Dejándome inconsciente.

*

Mi mente da vueltas y se llena de imágenes y vídeos. Siento náuseas.

— Que hace está cosa aquí— dice una voz extraña y abro los ojos. Hay dos personas mirándome — Quién eres y qué haces aquí —  el hombre tiene un acento raro.

— Yo... No sé... ¿dónde estoy?

—  Estás en "Dianápolis" un pueblo pequeño, casi nadie viene aquí— responde una señora —
Aquí vivimos gente pobre, a veces vienen los del sector 51 y se llevan a algunos hombres pero no sabemos para que... Por eso es muy raro que estés aquí... ¿te sientes bien?

—Sí... Estoy bien, gracias. — respondo dudosa.

—Tienes unos golpes en la cara, y te ves muy mal ¿necesitas ayuda, mi niña?— intenta acercarse a mí pero el hombre la detiene.

La miro extrañada, ¿serán parte de esos hombres que me golpearon? No recuerdo muy bien, mis recuerdos están borrosos... Pero el dolor que siento no habrá sido por una caída ¿no? Me he caído muchas veces y ninguna me dolió como me duele ahora.

—Le hago una pregunta señora... ¿por qué tanta amabilidad?

La mujer mira al hombre antes de dirigirse a mí de nuevo y empezar a hablar.