Mi ángel

Cap. 1 UN ANGEL

Cada mañana un ángel era destinado a un humano y tenía que protegerlo, cuidarlo y observarlo. Aquel día un ángel llamado Zelo fue llamado por Dios.

- Serás asignado a un humano y tu deber será protegerlo, tus alas te ayudaran a encontrarlo donde sea que este, como ángel guardián. Tú podrás verlo pero el NO...

Zelo atento a las palabras de DIOS acepto su misión, mientras le mostraban a la persona que debía proteger a través del pozo en el reflejo del mundo. Al ver, vio que era una chica, y amablemente sonrió.
Viajo hasta la tierra y mientras localizaba a la chica recordó las últimas palabras de DIOS

- Ella es una chica, buena, bonita y amable, pero con una vida desagradable; pasa la mayoría de su tiempo sola y es marginada por sus compañeros por ser huérfana. Tu misión es cuidarla y protegerla.
Al encontrarla sonrió por verla al fin y mientras se acercaba, un grupo de chicas la rodeaba para molestarla con insultos y golpes. Ella no podía defenderse y al final se quedaba en el piso arrodillada con la cabeza hacia abajo.

Zelo tristemente la vio pero no supo que hacer, así que solo decidió seguir a su persona en su camino al lado, ella solo caminaba con la cabeza abajo con pensamientos que nadie sabía solo ella hasta llegar a casa y luego directamente a su cuarto, en el lloraba por la vida que tenía hasta caer dormida.

Muy triste Zelo decidió llevarle un regalo, voló a un lugar hermoso para encontrar el regalo perfecto. A la mañana siguiente cuando ella despertó vio una flor hermosa en la cabecera de su cama, era la más hermosa del mundo, confundida la observo y pensó:
- "De donde salió",
Pero mientras más la miraba eso no importaba y por primera vez "SONRIO". Zelo quien se encontraba ahí vio su sonrisa y le gusto, así que para hacerla sentir mejor todos los días el dejaba una flor hermosa para alegrarle el día.

Cada día también la protegía cuando los malos estaban por ahí el la cubría con sus alas para que no la vean y la volvía invisible, a ella le resultaba extraño de que no la notaran, pero a la vez se sintió segura y tranquila.

A Zelo le gustaba tanto su sonrisa que se enamoró de ella; quería protegerla en persona y que supiera quien era, así decidió que quería ser humano y la única manera de que un ángel fuera humano era que debía renunciar a sus alas y sus poderes.