Lo que quedó de día, Cornelia se quedó analizando los movimientos de Alan. Estaban en la sala, Alan hablaba con los chicos mientras ella solo le tenía los ojos puestos... pesando...
-(Mmmmm...)- pensaba Cornelia luego de que se le pasaran los deseos de matarlo –(No entiendo ¿Cómo llegó aquí? Él no me conoce, nunca hablamos en la asociación, así que... mmmmm)- pensaba sin conseguir arreglar sus pensamientos, seguían impactada de que sin siquiera buscarlo, él había llegado.
Pero entonces se acordó de la historia que le contó Maya "¿será cierto? ¿Perdió la memoria o será una fachada? Y... ¿Por qué demonios escaparía si es uno de los fundadores de la asociación?" pensaba una y otra vez... pero ¿Quién sabe? Alan era el más impredecible del círculo, recordaba que Alan en cada reunión, Alan a veces solo recitaba poemas, o hablaba siempre refiriéndose a él como la muerte o simplemente hacía pucheros y no hablaba.
-¡Ahhhhh!- gritó Cornelia desesperada por los pensamientos frustrados que tenía.
-¿Estás bien?- le preguntó Alan preocupado.
-Eh, si, claro, gracias por preguntar- le dijo ya calmada –(Está decidido, lo mataré, no me importa que le haya pasado, si es mentira o verdad... lo mato, de seguro solo está fingiendo, después de todo no por nada es el número uno)- pensó decidida, así fue como preparo su asalto contra él.
Era de noche y Alan dormía plácidamente en su cuarto, ya no sentía miedo por el atentado de secuestro, estaba durmiendo tranquilamente, cuando...
-Toc, toc, toc, toc- sonó su puerta, Alan se desperezó, le costaba levantarse, tenía mucho sueño porque no había dormido la noche anterior por el miedo, algo que sin duda no hubiese sido problema, ya que podía estar días sin dormir... -Toc, toc, toc- volvían a tocar, tardaba demasiado en pararse.
-Hay voy- dijo cansado, solo llevaba un short negro hasta las rodillas, más nada y cuando abrió.
-Hola- dijo Cornelia fingiendo nerviosismo, bueno, solo un poco, en realidad si estaba nerviosa, pelearía contra el número uno, vestida con un pijama blanca con flores y el cabello trenzado, donde al final... escondía una aguja envenenada -¿Podemos hablar en el jardín?- le preguntó.
-Si vamos- le dijo Alan tranquilo.
Cornelia y Alan fueron al jardín, anteriormente, el jardín era un lugar lleno de maleza y monte alto, pero ahora, todo eso se había ido y el césped comenzaba a llenarlo, además de haber zonas donde habían plantado rosas, violetas, claveles y narcisos, todo gracias a Alan.
-Está lindo el jardín- dijo Cornelia viendo los cambios ¡pero claro que los vio! Ella revisó el jardín para ver en donde podía esconder un arma con que atacarlo, y el motivo de pelear con él ahí, era que los jardines de la urbanización tenían cercas muy altas, lo suficiente como para que no se vea nada desde las otras casas.
-Si... me esforcé mucho para arreglarlo y se verá mejor cuando florezcan las flores que planté- le dijo paseando por el lugar, en cambio, Cornelia se quedó en la puerta del jardín, esperando tranquila.
-Si... y cambiando de tema, este... ¿A que viniste Innocent?- le preguntó Cornelia como si nada.
-¿Innocent? No te entiendo- le dijo Alan confundido por como lo llamó.
-Claro, claro, para mantener tu fachada ¿no? Tu cubierta- le dijo Cornelia, sacando de detrás de la puerta una vara negra, que al pisar un botón, una cuchilla salió como resorte en cada esquina –¿Por qué no me dices que planeas y luego te mato? Así todo estará arreglado- le dijo tranquila.
-Co-Cornelia ¿Qué, qué haces?- le decía Alan preocupado viendo como ella se acercaba a él mientras que él caminaba hacia atrás también, hasta toparse con la cerca –Cálmate, no, no sé de que hablas, yo... ¡ah!- cuando Alan iba a terminar de hablar, Cornelia dio un tajo descendente con la doble lanza, Alan lo medio esquivó pero recibió un rasguño en el brazo, desde el codo a la muñeca.
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Assassin Innocent
ActionPrólogo ¿Puede un asesino ser puro y a la vez no? ¿Puede ser bueno y a la vez malo sin llegar al tono de la locura? En un mundo distinto al de nosotros, donde el planeta posee más tierra que agua, donde las ciudades conviven con la vegetación, los o...