Diario de una chica con el corazón roto

Así comenzó todo

No voy a contar conversación por conversación, como me chamuyó, y me convenció de que era el amor de mi vida. Es aburrido, aunque yo me pongo a leer mensajes de whatsapp y a escuchar audios todavía. ¿Que gano haciendo eso? Nada, torturarme más todavía

En fin, hablábamos todos los días, a cada rato. Nos contábamos todo, nos reíamos, nos decíamos cosas lindas todo el tiempo, estábamos pendientes siempre uno del otro, él me cuidaba mucho, me celaba, me hacía sentir su princesa *Cuento esto y se me caen las lágrimas*

¿Que me decía? Que estaba cansado de estar solo, que quería una novia, que se sentía solo; me pintaba la relación perfecta.. Una vez me dijo que quería una novia que lo saque a pasear por la ciudad, una novia para que lo mime, que le haga cosquillas, que lo quiera y que le sea fiel.

¿Cómo no enamorarme de esas palabras? Que estúpida. No recuerdo cuándo ni como... pero un día terminó de convencerme para que mis ganas de verlo estallaran.
Si fuera la película Abzurah diría que estaba por saltar en caída libre y que estaba por venir el impacto.

Un sábado 17 de mayo a las 22 horas, bajo la luz de la luna estábamos encontrándonos por primera vez. Yo nunca me lo tomé enserio, fui sin ningún nerviosismo.
Charlamos sobre todo, resalto que me dijo que si era por él mañana mismo me presentaba a su mamá. Las horas se pasaban volando con él a mi lado, hasta ya sentía que era especial.
Cuando se hizo la hora de irme sentía que no quería apartarme de su lado. Estaba sentada, él parado frente a mí, hizo un movimiento brusco y me tomó de la mano dándome el beso más lindo de mi vida.
Sentí que acarició mi pelo y de mi estómago brotaron mariposas.
Ojalá estos momentos fueran eternos. Lástima que nunca más nada fue como antes. Él cambió demaciado