ENEMIGO INTIMO(HELSA)

Un baile part/1.

Entra al Gran palacio de Arrendell los relucientes candelabros de cristal oro y plata lucían con mucha elegancia el piso de reluciente lozets de la fina en aquellas épocas soldados aguardados en cada esquina y rincón del enorme palacio, en las entradas esperaban los hombres de elegante traje de galavque esperaban la llegada de sus damiselas para escoltar las al granbsalonbde fiestas, Donde un baile aguardaba.
El salón comenzaba a llenarse de gente de alta clase y refinada las princesas jóvenes de lejanos reino llegaban reluciendo sus más finos vestidos. Todos en la familia real parecían estar listos esepto alguien en especial ......
La princesa Elsa. No se veía muy contenta y dichosa del baile que su padre había organizado.
En su habitación: la rubia sentada frente al espejo sepultando su hermosacy patinada cabellera con su peine de parafina no paresia tener ningún apuro. Después de todo siempre se repetía así misma en su cabeza que la belleza tiene su tiempo una mujer bien debe tardarse horas en el espejo, una pequeña risilla soltó al momento de que nuestra rubia recordó aquel pensamiento. Por un momento giro la cabeza para observar el reloj de su pared – Santo cielo!- expresó exaltada – es muy tarde, mama estará preocupada-se levantó de aquella silla y camino hasta su maniquil donde se encontraba el hermoso vestido que la rubia luciría- un hermoso vestido color azul celeste con un corsé ajustado a su pintura y simple brillantina plateada, la falda con un vuelo agradable y llegara hasta los tobillos de la joven unas hermosas zapatillas azules de tacón. A los pocos segundos se término de arreglar y un sonido llamó asu puerta – Elsa!, ¿estas ahí? – preguntó la pelirroja de su hermana quien ya se encontraba bien arreglada lucía realmente coqueta con ese vestido manzana de escote y falda en capas hermosa la pequeña pecosa.
Esperó respuesta de su hermana del otro lado de la puerta pero no uvo ninguna, en su lugar la puerta se habrio de golpe y jaló el brazo de la pelirroja adentrándose hacia dentro.
-woow- que es lo que te ocurre?- con la con función en su mirada se arreglo un poco el peinado debido al jalón de su hermana.
-Yo,am , no se como peinarme – juguetio con sus manos torpemente
-ah Jajajaj - soltó una carcajada .
- que es tan gracioso?- preguntó molesta alpareser se sintió ofendida ante el acto!.
-¡Elsa! Así estas bien hermana-se aserco hacia la rubia tomando su rebelde cabello rubio agitándolo y llevándolo hacia atrás.
-te has vuelto loca acaso? – como crees que llevaré el cabello desordenado de esta forma, ¡indebida! – afirmó la joven rubia.
-bueno te da un estilo propio-
-pero no el que debe ser-llevo sus dedo a su cabello y lo peinó una ves más Ana la observaba sin detalle
- Que tanto miras?- ella se aserco y tomó unos tubos calientes que se encontraban en el tocador – no hables y calla – afirmó sentándola en el asiento frente al espejo.
-Que harás?- desesperada por no saber las intenciones de su hermana – listo!-
- elsa volteo amirarla a los ojos – puedes verte- dijo señalando el espejo la rubia hizo caso y se tocó el cabello preguntándose ¿Qué había hecho? Su cabello seguía suelto, al mirarse pudo notar una extraña apariencia en ella que simplemente le parecía hermosa, lindos risos dorados caían de una forma elegante era agradable
-¿y,y,y?-
-oh Ana me encanta ¡Gracias!! – se avalzo hacia ella y la lleno de ha brazos y besos
-bueno esta bien es mucho amor por ahora!.- ambas con risas en sus rostros.
-tiene razon, mejor bajemos-
-si-
Y hasi fue las chicas bajaron hasta el gran salón donde se encontraban sus padres con unos duques de Francia al entrar la hermosa orquesta sonaba al copas era preciosa la melodía "otoño-vivaldi" un sueño al escuchar , jóvenes Princesas bailando en la pista con príncipes atractivos –oh elsa mira una fuente de chocolates-ansiaba ir para ese lugar su nivel de ansiedad crecía con las ganas de saborear uno sobre su paladar. – Ana comportarte, por esta noche? Si?- ella sólo la miró –ahora vamos abuscar a mama y a papa –
-No será difícil-comento la pelirroja , pues ya los había ubicado en una parte del salón que hablaban con algunas personas importantes que vestían reluciente trajes.
-¡cierto!, ¡Vamos!- tomó del brazo a su hermana y se dirigió hacia el rey y la reina
-Mama , papa-
-oh!, mis dos pequeñas princesas,- expresó con amor maternal y se dirigió hacia ellas atrapándolas en un fuerte abrazo y un beso profundo.- lucen hermosas esta noche –
-Gracias-
-Su madre tiene razón lucen preciosas – su padre sabía co.o hacerlas sonrrojar –ahora niñas su madre y yo debemos ver a unos duques, pero ustedes pueden divertirse esta noche-
- veran ah venido Princesas de todos los reinos que apuesto quieren conocerlas, en unos minutos iniciará el baile y no querrán quedarse sin pareja oh si!-
-no pero,-
-entonces es un hecho a conocer amigos niñas ¡diviertanse!- el padre se alejó de ambas para alcanzar aquellas personas "importantes" las dos chicas quedaron inconformes pero una presencia femenina se les hacerco por atrás paro sorprenderlas con un abrazo – no se preocupen pequeñas yo no las dejaré solas para la cena estaré con ustedes – les dio un beso en la frente a cada una y se alejó lentamente pero después paro en seco y volteo – a propósito el príncipe Hans no debe tardar – le guiño el ojo a elsa lo cual la hizo sonrrojar a la pobre. Siguió su camino
- ah que se refería mama con eso!- preguntó  confundida
-no tengo ni la menor idea – subieron por las escaleras hasta llegar al balcón que había en el salón donde se encontraba una pequeña sala de estar, Ana por su lado se dirigió a la fuente de chocolates después de todo no será la primera vez que pueda comer tanto como esa noche.
Suculentos dedos cubiertos de chocolate y la mejilla batida de panqueques de rostro que lucía la pelirroja tan atenta a su de ver que no se dava cuenta lo que pasaba a su alrededor.
Al levantar la mirada intento torpemente limpiarse con su antebrazo, pero una voz masculina y ronca la hizo saltar del susto
-Deberías utilizar un pañuelo – le extendio un pañuelo de seda a la chica. Esta apenada lo toma –ah, lo siento tanto, estoy verdadera mente apenada por esto – comentó sonrojada
--No tienes porque--