Capítulo 18 La Primer Batalla (Parte 3)

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El manager nos había dejado justo donde le indique y luego fue a dejar la camioneta, a los chicos los mande a desayunar a una cafetería cercana, yo fui directo a negociar

- Buenos días- salude y le sonreí alegre

- Buen día señorita- me respondió un poco menos sonriente que ayer

-¿sucede algo?- pregunte con sincera preocupación

- Ayer hicimos un acuerdo que incluía dos camionetas y un par de motocicletas- recordó, asentí y el continuo- pues... vera... yo

-¿Cuál es el problema?

- Ayer un hombre vino y rento todas mis motos y camionetas- dijo apenado, mire en el interior de su negocio y en efecto en el estacionamiento no había ni una sola camioneta que luciera en buen estado... seguramente había sido el chofer de la SM... había olvidado ese pequeño detalle

- Pero habíamos llegado a un acuerdo- dije esta situación aun podía ser provechosa si la manejaba con cuidado

- Lo sé, pero el negocio no anda bien pago en efectivo y el doble- cada segundo parecía más inseguro y avergonzado

- Usted no tiene una idea del problema en que me está metiendo- dije con angustia fingida y aprovechando que aun me sentía dolida deje que las lagrimas fueran surgiendo de mis ojos- ¿ninguna de esas camionetas sirve?- pregunte con tristeza, el señor dudo en contestar- voy a perder mi trabajo- solté- gracias de cualquier modo, que tenga lindo día- dije esto y me di media vuelta, no había dado ni dos pasos cuando el hombre me llamo

- Espere señorita, espere- me gire con expresión triste

- ¿si?- pregunte con la voz quebrada

- Tengo una... no está en muy buen estado... pero cabrán todos- dijo señalando la cafetería, ilumine mi rostro con una sonrisa

- ¿habla en serio?, ¿no está jugando?- pregunte con entusiasmo

- Claro que si- respondió sonriendo apenado- no es una camioneta de lujo como las otras, pero puede servirle

- Gracias, muchas gracias- dije haciendo muchas reverencias ante el hombre

- Basta, por favor, yo le debo una disculpa, usted no debería hacer eso- dijo deteniéndome con suavidad

- Usted me ha salvado- dije con alegría

- El precio será menor además aunque parezcan viejas estas cosas son resistentes, jamás me han dejado varado, y ahora no tengo cara para pedirle la foto con los chicos- dijo apenado- no tengo ni una motocicleta, y yo...

- No creo que se nieguen a tomarse unas fotos con un fan- dije guiñándole un ojo

-En lugar mío... podría mi nieta...- no lo deje terminar cuando ya estaba asintiendo, el hombre se alegro y entro a la tras tienda, me limpie las lagrimas falsas y les hice señas a los chicos que salieron de inmediato y corrieron a encontrarme; y sin ningún problema se tomaron varias fotos con la nieta del señor que estaba en silla de ruedas. Ahora solo tenía que ver cómo me las arreglaría sin motos.

Tal como lo había dicho el viejo la camioneta no fallo ni una sola vez, pero cuando llegamos a los acantilados ya era medio día, saque las maletas de vestuario de la SM, para mi sorpresa eran más o menos adecuados para las tomas, seleccione las prendas para cada uno en esta toma y se las fui entregando, me di la vuelta para darles algo de privacidad y prepare los equipos de alpinismo que examine no muy convencida, pero bastaba con usar el más resistente para los chicos y me asegure las cámaras con mis correas, ancle las cuerdas a una roca que parecía bastante segura y llame a Shindong

Un Viaje sin destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora