Mi Tía -Camren-

Capitulo 1...

Capitulo 1.-

Camila chilló cuando Lauren tocó uno de sus pechos.

- Por favor, tía.- pidió con un hilo de voz. Quería llorar.- basta, esto está mal...

- Lo lamento, pero ya no... ya no puedo detenerme.

Y la besó, con necesidad... necesidad de querer sentirla suya. Camila intentó apartarse una vez más, renegando y no correspondiéndole el beso, pero la otra chica tenía más fuerza, y la tomo de las mejillas, forcejeando con meter su lengua entre sus dientes para cada centímetro cuadrado de su sabrosa boca. Camila la empujó, esta vez con más fuerza y le dio una bofetada haciendo que la cara de Lauren se volteara y cayera al piso..

Corrió lo más rápido que pudo pero Lauren la tomo por el tobillo, haciendo que se tropezara y cayera junto a ella, golpeándose fuertemente el pecho. Camila jadeó en busca de aire. Lauren se acerco a ella, tomándola de sus muñecas, para asegurarse de que no intentara escaparse de nuevo.

- No vuelvas a hacer eso, o tendré que castigarte.- hizo una pausa. Luego sonrío.- otra vez...

- ¡Suéltame!

- Mmh... me pones cuando te cabreas.- gruño.

La chica de ojos marrones gimió cuando Lauren se coloco encima de ella, aplastando sus pechos con sus manos

- Eso es, justo así Camz ... me encanta cuando gimes, y más aun si es mi nombre.

Camila abrió los ojos a tope, pero se sorprendió aun más cuando sintió que su sexo respondía a sus palabras. Palpitaba.

- Lolo....-gimió.

Lauren jadeó. Dios, como le gustaba oír su nombre desde sus labios. Era como si no tuviesen una relación de tía a sobrina, y eso la excitaba aun más.Estaba muy caliente. Su sobrina la ponía como nadie

- No, tía, detente.- suplicó cuando sintió las manos calientes de la otra mujer correrle por sus muslos, hasta llegar a su trasero. Tenía miedo, dios. ¡Era su tía! No tendría sexo con ella... ¿O sí?- papá y Clara se enteraran, y luego....- cortó la frase, imaginándose lo peor. ¿Qué pasaría si su papá se llegara a enterar que tendría sexo con Lauren? Probablemente las mataría a las dos.

- Shhh, tranquila. Ellos están a cientos de kilómetros, no tienes de qué preocuparte.- murmuró con la voz rasposa.- esto queda entre nosotros dos... de tía a sobrina...