Mi Tía -Camren-

Capitulo 25...

Maratón 5/5

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Capitulo 25.-

Camila río mientras corría por la sala principal. Se detuvo, tratando de abrir la puerta que daba acceso al jardín pero esta tenia seguro cuando de repente, unos fuertes brazos la tomaron de la cintura jalándola hacia atrás. Camila chilló.

- Te encontré, pequeña.- dijo Lauren riendo al mismo tiempo que ella gritaba.

- Ya, suéltame.- se movió tratando de que la soltara, pero la otra chica no cedió.

- No hasta que te disculpes.

- ¿Por qué?- preguntó con la voz más inocente y tierna que pudo hacer.

- Por hacerme esto.- señaló con el dedo su cara, la cual tenía dibujado unos graciosos bigotes y lentes.- que manera de despertarme, eh.

- Perdón.- hizo puchero.- es que no despertabas y estaba aburrida.- carcajeó.

- ¿Con que te hace gracia?- arqueó una ceja.- vas a tener que recompensarme por manchar mi bonito rostro.

- Yo creo que te vez muy guapa así.- río.- vamos, no te enfades Lo.

La mayor sonrío. Como le encantaba que lo llamara por Lo, y no como su tía. Ya habían pasado dos semanas, y las cosas entre ellas dos iban de maravilla. Lauren no podía ser más feliz con ella, y estaba dispuesta a todo por estar con su sobrina. Lo sabía, sabía el riesgo que podría correr si su hermana o Alejandro supiera de su relación con ella en secreto. Pero la amaba. Y eso era lo único que le importaba.

Lauren le echó una rápida mirada a su alrededor, cerciorándose de que nadie los estuviera observando y la besó. Camila se relajó y enrolló sus brazos en el cuello de la otra chica. Siempre se relajaba cuando la besaba, era como estar en un paraíso en donde su papá o su madrastra no estuvieran y solo existieran ellas dos. Lauren profundizo el besó pegándola más a ella, deslizó sus manos por su espalda y las colocó en su cintura. Y joder, como le gustaba el sabor de sus labios...

- ¡Camila!- se escuchó la voz de su madrastra llamarla.- ¿Dónde estás?

Al instante las dos se separaron de golpe, girándose y mirando en direcciones diferentes.

- Aquí estoy.- dijo ella en voz alta para que la escuchara.

- Camila, tenemos que hablar... pero, ¿Qué te ha pasado Lauren?- se río al ver a su hermana con toda la cara pintada.

- Fue esta graciosilla que está al lado mío.- y miró a Camila.

- ¿Yo?- preguntó ingenua.- solo fue una simple broma Laur... tía.- se corrigió al instante. Joder, se había acostumbrado a llamarla así.

- Bueno, la cosa es que.- Clara dirigió su mirada hacia su hijastra.- Camila, tenemos que comprar tus útiles escolares.

Ella se quejó.

- ¿Por qué? Si aun falta todo un mes para que entre a clases...

- Por que después no queda nada, y hay que comprar con anticipación. Tenemos que comprarte útiles escolares, zapatos y ropa nueva, porque la que tienes ya no te queda.

- ¿Me estás diciendo gorda?- se hizo la ofendida.

- Nada que ver.- intervino Lauren.- estás estupenda Camila.- le dijo sinceramente, mientras le dedicaba una mirada ardiente.

A Camila se le subieron los colores, pero no dijo nada.

- ¿Qué te parece si vamos de compras después del almuerzo?- le propuso Clara.- pero tenemos que volver antes de las seis porque tengo que salir.

- Puedo acompañarla yo si quieres.- dijo Lauren.

- ¿De verdad?

- Claro que si.- sonrío.

- ¿Y tu Camila, te parece bien que tu tía te acompañe?- le pregunto su madrastra.

- Por mí no hay problema.- dijo fingiendo desinterés.

- Bien, gracias Lauren. Alejandro después te pasara la tarjeta de crédito para comprar todas las cosas.- miró su reloj de muñeca.- joder, llegaré tarde a mi cita con el dentista. Adiós, Alejandro está arriba en la habitación por cualquier cosa.- avisó y se alejó.

En cuanto escucharon la puerta principal cerrarse se miraron al mismo tiempo y sonrieron pícaramente. Hoy tendrían muchas cosas por las cuales hacer juntas. Y que cosas...

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Eso es todo por hoy :)

Espero que les guste y las veo el otro Sábado;)

Las amo!<3