Mi Tía -Camren-

Capitulo 23...

Maratón 3/5

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Capitulo 23.-

Camila dejó los platos encima de la encimera y volvió hacia la mesa para recoger unos cuantos más. Lauren hizo lo mismo. Nadie habló, retiraron los platos en silencio y actuaron como si estuvieran solas, ignorándose entre sí. La razón por la cual Lauren no dejo que Austin la ayudara, fue para que no pasara más tiempo con él. Podía ser muy celosa cuando se le proponía, y estúpida también.

Tragándose el miedo que sentía la menor hacia su padre, ella se le acercó.

- Papá.- le dijo ella.- no me siento bien, ¿Puedo volver a casa?

Alejandro gruño.

- Está bien.- contesto de mala gana. No le gustaba que su hija se retirara antes de lo planeado, ya que según él, mostraba mala impresión.- que Lauren te vaya a dejar con mi auto. Clara y yo nos quedaremos un rato más.

Camila solo asintió, temerosa de ganarse aun más el odio de su padre y se despidió. Al subirse al auto los recibió el silencio, Ella miraba por la ventana mientras que Lauren se concentraba en manejar.

Al llegar a casa, entraron y Camila camino con la intención de subir las escaleras, pero la otra chica la cogió del brazo.

- ¿A dónde vas?

- A mi habitación, quiero dormir.- sacudió su brazo tratando de que la soltara, pero ella no cedió.- suéltame.

- No lo creo.- dijo y la jaló hacia la sala principal.- ¿Por qué le estabas coqueteando a ese Austin?

- No estaba coqueteando con él. Por favor tía, suéltame, no quiero seguir discutiendo.- le dijo con sinceridad, y es que no quería seguir con eso, que nada mas le hacía más daño.

Pero la ojiverde la ignoro.

- Necesitamos hablar.

- No hay nada de que hablar.

- Por supuesto que sí. Para empezar, no me gusta que hables con Austin.

La pequeña se enojo.

- ¿Y tengo que hacerte caso a ti? Maldita sea tía, Austin no me gusta, ni si quiera me agrada. Tal vez yo le guste, pero él a mí no.

Lauren al fin la soltó. Camila estaba roja de rabia, no le gustaba que su tía le digiera lo que tenía que hacer.

- ¿Por qué te comportas así conmigo? Un día te haces la indiferente, y ahora, de repente me hablas como si nada.- le preguntó ella.

- ¿Pero qué quieres que te diga? Que odio que te acerques a Dinah o a Austin, que no soporto la simple idea de que otras personas te miren. Por eso te prohibí las salidas, Camz, porque temía que salieras con otras personas, siendo yo la única que te puede mirar.- admitió, y la otra chica pudo notar el dolor en su voz.- ¿Eso era lo que querías escuchar?

Camila se quedo anonadada. Pestaño varias veces, tratando de analizar bien sus palabras.

- Pensé que estabas enfadada conmigo...

- Lo estaba, pero ya no. Joder Camila, tengo miedo de perderte.- le confesaba.

- No te entiendo, ¿Por qué me dices todo esto?

Lauren la tomo con brusquedad de los hombros. Por un momento, Camila pensó que ella la iba a golpear y cerró los ojos. Pero no paso nada, por lo que los volvió a abrir. La mirada de Lauren era pacifica, y en sus ojos transmitía algo que parecía terror. Y la mayor habló, pero para entonces no estaba pensando con la cabeza, sino con el corazón.

- Porque te amo.