Capitulo 4

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Capitulo 4.-

- No tengas miedo, linda. Solo cierra los ojos y disfruta.- murmuro ella.

Camila hizo caso a lo que le pidió, y cerró los ojos. Tratando de relajarse, se imaginó a sí misma en un paisaje tropical, con el agua azuleada transparente y él sol iluminando la blanca arena bajo sus pies. Uf, si, muy bonito. Sacándola de sus pensamientos, Camila sintió como la mano de Lauren presionaba en su entrada. Ella solamente gimió.

- ¿Lista para una segunda ronda?

Camila solo asintió, y Lauren empujó. Estaban listas para una segunda ronda.

- ¿Te gusta?

Ella asintió con la cabeza, aun sin abrir los ojos. Era la primera vez que Lauren se acostaba con una virgen, y temía hacerle daño si lo hacía con más fuerzas. Era inexperta. Pasado un tiempo, ella habló.

- Lauren....-musito ella.- muévete.

Su voz la alivio. Sintiéndose más segura, Lauren volvió a moverse dentro de ella, pero esta vez con más fuerzas.

- Lauren...- susurro, con una expresión de dolor en su rostro.

-¿Mmh?

- Más...-gimió.- más... rápido...

Su voz envío una descarga eléctrica directa hacia su coño. Lauren enterró sus dedos en sus caderas, y empezó a mover sus dedos más rápido. Afuera. Adentro. Afuera. Adentro. Era un vaivén muy erótico que volvería loco a cualquiera. Camila al fin abrió los ojos, y observo la expresión de la cara de su tía. Tenía los ojos cerrados, mordía su labio inferior y una delgada capa de sudor cubría sus hombros y rostro. Camila gimió con fuerza al sentir como Lauren había cambiado la fuerza de sus embestidas y agregaba un tercer dedo. Sus embestidas ahora eran mucho más duras, potentes, pero aun así sin perder la ternura con que le hacía el amor.

- Si, si, si.- Lauren apretó los dientes al sentir como las paredes vaginales ceñían con fuerza sus dedos.

Y acto seguido, un orgasmo descomunal terminó con ellos después de haber gritado sus nombres. Lauren se desmoronó y cayó encima de la otra chica, pero con el cuidado de no aplastarla. La abrazo con ternura, como si no quisiera que se fuera de su lado jamás. Camila percibió la ternura con que la abrazaba y se acurrucó a su lado, para luego caer en un profundo sueño.

Lauren se despertó, y con la mejor sensación del mundo. Adaptando una posición más cómoda, se movió en la cama y observó a su "sobrina" , quien se encontraba acurrucada en su pecho. Parecía un ángel. No. Era un ángel... su pequeña e inocente sobrina, ahora no tan inocente, había hecho que tuviera el mejor sexo de toda su vida. No, decir que tuvieron sexo era poco, por qué lo que hicieron esa noche fue algo mucho más grande. Habían hecho el amor. Camila estaba despertando en ella sentimientos que nunca antes había experimentado, sentimientos que con exactitud no sabía cuáles eran... y eso, ciertamente la asustaba.

Como si hubiese sentido su mirada, Camila se movió en sus brazos y abrió los ojos.

- Buenos días, pequeña.- susurro la de ojos esmeraldas, acariciándole el cabello.

- Buenos días.- sonrío y se inclino para besarla, dejando ver así sus pechos desnudos y expuestos. Lauren le echó una rápida mirada a sus senos y luego volvió a mirarla a los ojos, esforzándose por no lansarse a besarlos.

- ¿Cómo te sientes?- pregunto, acariciándole la cadera bajo la sabana.

- Estupenda, ah sido... magnifico.- dijo, de repente sonrojándose.


Mi Tía -Camren-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora