Conectado segunda parte

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Gracias por continuar leyendo la historia de Adriano. En este capítulo haré descripciones de varios movimientos de una disciplina llamada parkour, espero se entiendan. En caso de que no, háganmelo saber a través de mensaje o comentarios. Y pues aquí les dejo el segundo capítulo, que lo disfruten.

Capítulo 2

-Rafa ¿Lo vieron todo?- le pregunté al hombre de cincuenta y cinco años apretando el botón de activado del transmisor que llevaba en el oído. Me sentí muy molesto con la situación, se me había salido de las manos, no por el hecho de la señal de pánico, si no porque el restaurante había quedado como zona de guerra, mi trabajo dejó de ser impecable por culpa de la impertinencia de Leonel. Sin embargo, la molestia también era conmigo mismo por haber roto mi regla de no ver en persona a los clientes, tan solo acepté hacerlo una sola vez y terminó siendo un desastre.
   - No, Adriano- contestó él del otro lado.- Las cámaras del lugar fueron desactivadas desde el momento en que Leonel entró al restaurante. Me alegra confirmar que estás bien.
   - No por mucho- le dije con un tono de voz calmado al mismo tiempo que me ponía unas gafas oscuras para proteger mis ojos no necesariamente del sol.- Necesito que me digas hace cuanto tiempo salió la señal de pánico del restaurante.
   - Danos un segundo- escuché el sonido de dedos al teclear, supuse que eran los de Sebastián.- Hace tres minutos.
   - ¡Carajo!- exclamé- el hijo de puta debió activar la alarma cuando lo mandé llamar ¿Cuánto tiempo tengo para salir de aquí?
   - Un minuto como máximo- contestó él.- toma dirección hacia la derecha en cuanto salgas, la policía va a llegar por la izquierda.
   - De acuerdo- contesté- Un favor...
   - Ya están programadas las ondas de tu celular para desactivar las cámaras de seguridad por las que pases- dijo Rafael adelantándose como si me leyera la mente.
   - Gracias Rafa.
   - ¿Traes tus lentes y una peluca?- preguntó.- ¿Así como cambio de ropa?
   - Si- respondí al momento que me colocaba la peluca, no me gustaba usarlas, me causaban mucha comezón en la cabeza, pero a veces eran necesarias para proteger mi identidad como en esos momentos, pues con la tecnología del siglo XXI había posibilidad de ser grabado en cualquier lado en cualquier momento.
   - Bien, estás por tu cuenta a partir de ahora- dijo él.- Ahora mismo nos encargaremos de eliminar el historial de las cámaras de seguridad del día de hoy.
   - Vale... Una cosa más- le dije antes de cortar comunicación.- Es la primera y la última vez que programamos una cita en persona con un cliente.
   - Estoy de acuerdo.- Dicho esto colgamos. Me puse un par de guantes de piel para poder tocar la puerta sin dejar la marca de mis dedos, en el momento en que salí del lugar me los quité.
   El tráfico en la zona no estaba muy cargado, escuché las sirenas de las patrullas, miré hacia la derecha y las vi acercándose a gran velocidad. Caminé hacia el lado contrario rápidamente reprimiendo las ganas de echarme a correr, pues eso solo serviría para llamar la atención.
   En cuanto me alejé por un par de cuadras, giré mi cabeza observando como la policía finalmente había llegado al lugar. Entonces me metí a la primera calle a la derecha para perderme entre la zona. Aún así no bajé la guardia en ningún momento, sabía que había la posibilidad de que alguna persona me hubiera visto salir del restaurante, y en cuanto llegara la policía le darían mi descripción. Inmediatamente se comunicarían con compañeros que anduvieran en las cercanías para que dieran con la persona que tuvieran una imagen similar a la descrita.
   - ¡Eh tú!- gritaron a mis espaldas. "Carajo" pensé, si me hubiera cambiado de ropa unos segundos antes me habría evitado este embrollo. Moví mi cuello en aquella dirección. Dos policías que iban en sus bicicletas llamaban mi atención. Les habían pasado el comunicado.- ¿Puedes detenerte un momento?
   Me giré completamente hasta quedar frente a ellos, se bajaron de sus bicicletas dejándolas recargadas sobre un poste de luz.
   - ¿Puedo ayudarlos?- pregunté sin mover ningún músculo, ambos hombres se habían llevado la mano a las fundas de sus armas de forma amenazante, confirmando mis sospechas de que habían recibido el comunicado con mi descripción. Uno de los dos se quedó ligeramente atrás de su compañero intentando ser discreto al momento que sacaba su radio y decía con una voz casi imperceptible pero aun así pude distinguir sus palabras. "Encontramos un sospechoso, manden refuerzos."
   - Levanta las manos donde las podamos ver- dijo el que iba por delante.
   - ¿Estoy bajo arresto por algo oficial?- le pregunté al mismo tiempo que hacía lo que me pidió.
   - Hace unos momentos hubo un acontecimiento en un restaurante a unas cuantas cuadras de aquí- contestó él con un tono agresivo.- Encajas en la descripción que uno de los testigos dio sobre un hombre joven que salió de las instalaciones.
   - ¡Oh vaya!- exclamé fingiendo sorpresa.- ¿Pero va a arrestarme?
   - Tenemos órdenes de llevar al ministerio público a todos los que encajen con la descripción para que el testigo rinda declaración.- contestó el otro oficial que ya había dejado su radio de lado. No estábamos lejos del lugar, seguramente un grupo pequeño de policías se dirigían hacia mi posición, posiblemente a pie y ya en cuanto me apresaran me subirían a una patrulla. Comencé a escuchar pasos apresurados a los lejos. "Son seis los que se aproximan" pensé, había contado el número de ellos con respecto a la manera en que pisaban, debido a su peso, estatura y condición física. No podía entretenerme más, debía huir del lugar para no comprometer mi estilo de vida. Pero antes...
   Le solté una fuerte patada en el estómago al oficial que tenía mas cerca, el hombre cayó de rodillas abrazando su abdomen con fuerza y tosiendo a falta de aire. Di dos pasos largos y veloces hacia el otro en el momento en que sacó su revolver, tomé y torcí su antebrazo hasta que lo dejó caer, entonces  le di un fuerte golpe con el codo en su manzana de adán. Me eché a correr dejando a los dos hombres en el piso luchando por recuperar el aliento justo en el momento en que sus compañeros llegaban por una de las esquinas.
   Al estar huyendo tuve que hacer uso de las técnica de "Traceur" (Así se les dice a los practicantes de parkour) nunca antes había utilizado parkour para escapar de la policía. Corrí en dirección recta, hasta que llegué a la esquina de la cuadra, salté por encima del cofre de un auto estacionado que estorbaba mi camino con un movimiento llamado "speed" -Se salta un obstáculo poniendo el cuerpo en posición diagonal, y justo en el momento en que se pasa por encima del muro, coche, barandal, etc. Se empuja el obstáculo haciendo uso del brazo que le acomode más a uno dependiendo del lado con el que se brincó, con esto se obtiene un impulso extra así como mayor velocidad y fluidez al recorrido- Crucé la calle a gran velocidad, cinco policías iban detrás de mi, uno se había quedado atrás atendiendo a sus compañeros heridos. Giré en la siguiente calle a la derecha, no estaba muy lejos del metro polanco, si lograba llegar ahí, había posibilidad de perder a mis perseguidores.
   Dos policías eran jóvenes, debían ser incluso un par de años más chicos que yo, y me aguantaban el paso a la perfección, adelante de mi, a la izquierda visualicé una calle "cerrada" con un muro no muy alto, debía medir un metro setenta de altura, si me metía por ahí, y tomaba dirección a través de ella hacía mi destino, quizá me serviría para ralentizarlos. Los que iban delante no estaban tan alejados de mí. Así que para pasar el muro tuve que hacer un "Tic,tac" -se brinca hacía un árbol, poste o muro que normalmente están paralelos a uno, y con el pie más cercano a este, uno se impulsa con gran fuerza para salir volando hacia el lado contrario, esto con la finalidad de llegar a otro obstáculo u obtener un brinco con mayor distancia- en un poste que estaba a un metro y medio de distancia del muro que quería atravesar, obtuve el impulso necesario para caer con ambos pies sobre la barda -cuando se cae con ambos pies se dice "precisión"-. Luego salté hacia el otro lado del muro y al tocar el suelo rodeé para evitar lastimarme y no perder velocidad. Seguí corriendo, esquivando a uno que otro peatón que se atravesaba en mi camino. Giré en la primera calle a la derecha recuperando mi trayectoria hacia el metro, ahora recorría una pequeña calzada. No veía a mis perseguidores por ningún lado, pero los sentía cerca, giré ahora a la izquierda en la avenida Mazaryk, la entrada al subterráneo estaba a unos diez metros de distancia, sin embargo la escaleras estaban del lado contrario al que llegué, por lo tanto iba a tener que rodear la barda de cemento que las protegía para poder entrar. Bajé un poco la velocidad para no tropezarme en cuanto diera la vuelta para entrar. Sin embargo, vi aparecer a más policías por la calle que estaba frente a mi. Volví a acelerar mi carrera y en cuanto tuve la barda a mi lado derecho, di una patada hacia enfrente con mi pierna derecha al momento que ponía mi brazo derecho encima del cemento, mi cuerpo se elevó, levanté mi pierna izquierda debido a la inercia, mi ser se desplazó de igual manera hacia la derecha por encima de la barda, reemplacé mi brazo derecho por el izquierdo y en cuanto mi cuerpo casi había librado por completo el obstáculo, solté también mi mano izquierda pasando así la barda en su totalidad -Este movimiento se llama "Lazy"- Recé por no caer encima de alguien. Afortunadamente los escalones estaban libres en la parte que aterricé, tuve que doblar mis rodillas hasta el punto en que las palmas de mis manos tocaron el suelo para amortiguar el impacto con mis cuatro extremidades, me di media vuelta y corrí escaleras abajo.
   Llegué a los torniquetes, no tenía tiempo para pasar la tarjeta de transporte público, así que los brinqué con un "rompe muñecas" -se brinca un obstáculo con los pies de frente, y en cuanto el trasero de uno esta pasando por encima, se bajan rápidamente los brazos, haciendo contacto con las manos en este caso con la parte plana de los torniquetes, para tomar más impulso y velocidad- Provocando que también el guardia de la estación corriera tras de mi. Bajé corriendo los dos siguientes tramos de escaleras. Llegué al andén. Desgraciadamente no había señales del metro, giré mi cuello, y vi como una horda de policías bajaba las escaleras. Me fijé bien, tampoco había señales del tren por el otro lado, corrí lo más rápido que pude hacía las vías, y justo en cuanto pasé la línea amarilla de seguridad,  di un salto con todas mis fuerzas, estuve en el aire alrededor de segundo y medio y caí en la plataforma del andén del otro lado, rodeé sobre el suelo a causa de la velocidad que llevaba, me levanté y corrí lo más rápido que pude por las escaleras arriba, luego libré los torniquetes y volví a subir más escaleras hasta que salí de la estación. Al parecer había perdido a mis perseguidores, aun así seguí corriendo por la calle, necesitaba llegar a un lugar oculto para poder cambiarme.
   En todo momento, mi celular mandaba señales microondas tan potentes que desactivaba la señal de cualquier cámara que estuviera a tres cuadras a la redonda y en cuanto me alejaba lo suficiente, estas volvían a activarse, simulando una falla técnica.
   Seguí corriendo entre las calles de la colonia Polanco, me metí por un callejón. Hasta el fondo había una muralla echa de tabiques de unos cuatro metros de altura, si mi memoria no fallaba, había un pequeño parque del otro lado. Aumenté mi velocidad en dirección a la pared, en cuanto estaba a dos pasos de distancia del muro, di un fuerte salto con mi pierna izquierda hacia este, al mismo tiempo levanté mi pierna derecha para recibir la pared con ella, en cuanto hice contacto con la punta de mi pie, me impulse hacia arriba como si el muro tuviera un escalón, eso me hizo tomar altura, luego con mi brazo izquierdo jalé el muro hacia abajo, o mejor dicho, con ese movimiento empujé mi cuerpo hacia arriba, fue suficiente para que mi mano derecha alcanzara la cima del muro, entonces di un braceo con mi mano izquierda para ponerla paralela sobre la muralla al mismo tiempo lleve mis rodillas al pecho, de esta manera quedé colgado del muro con aspecto de hombre araña, mis manos se sostenían por la parte de arriba, y las puntas de mis pies estaban apoyadas en la pared evitando que mi cuerpo se golpeara con el obstáculo, luego con mis brazos y ayudándome con los pies levanté los codos por encima de mis manos, esta posición me dio la fuerza suficiente para subir al muro completamente, sin apoyar ni codos ni rodillas sobre la piedra -Esto se llama "pasa murallas" o "wallrun"-. Me pasé del otro lado del muro, colgándome en la misma posición de hombre araña y luego me solté al mismo tiempo que me impulsaba de la pared con mi pierna derecha, caí sobre pasto y nuevamente rodeé debido a la altura.  Me sacudí el exceso de polvo de la ropa.
   Efectivamente había caído en un parque,  para mi suerte no había mucha gente y la poca que estaba no me había visto caer del muro, aun así me escondí detrás de unos arbustos, me quité la camisa y los pantalones, debajo de estos llevaba una playera negra que se adhería a mi cuerpo, y unos shorts. Debajo de mis botas traía unos tenis de correr diseñados especialmente para que cupieran debajo de cualquier calzado como botas o botines. Me quité las gafas y la peluca. De uno de los bolsillos de mis jeans saqué lo que parecía ser un paquete de pañuelos el cual comencé a desdoblar hasta que tomo forma de una mochila de tela de la que salían dos cordones que servían como tirantes. Metí mi ropa y mis accesorios ahí, me puse la backpack a los hombros y salí caminando del parque como si recién acabara de hacer ejercicio dentro. El sudor en mi rostro debido a la carrera, ayudaba a dar credibilidad a mi papel.

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