Tini x mamá Mariana:
De la mamadera a la mesa Martina era una bebé super recontra tranquila: dormía horas, no lloraba demasiado y se quedaba en su cunita sin quejarse. Yo la tenía que despertar para darle la teta, porque si era por ella dormía toda la noche. Cuando empezó a comer, tampoco tuve problemas: siempre comió de todo y bien. Ahora sigue igual: a Tini le gustan las comidas que tengan sabor, en lo posible las elaboradas en casa. Aunque tiene sus manías , claro. Detesta que le llenen el plato, come muy despacio y siempre es la última en terminar. Su debilidad son las milanesas con papas fritas y de postre mi tiramisú. Además, le fascinan las golosinas. Vive mascando chicle y nunca le falta un chocolate en la cartera.