Capitulo 22

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Podía sentir el calor del sol en mi blanca piel, el olor del mar invadiendo mis fosas nasales y la arena bajo mi cuerpo. Todos mis sentidos están alerta, sigo sin estar segura de lo que hice, ¿Venir a la playa? ¿De verdad Alex?

-Deja de hablar en voz alta estúpida, mantén tus pensamientos en tu cerebro... -dijo una voz conocida susurrando en el aire... sonaba como él.

-Mierda. –dije en voz alta, esta vez a propósito.

Desde que me fui de la casa de Jack las cosas han sido algo... raras.

*Racconto*

"Ataca" "Ataca" susurraba mi cerebro, pero no estaba segura, podía verlo y sentirlo respirar entrecortado, su corazón bombeando a mil, pero no podía hacerlo. Me pasee por su habitación como si de la mía se tratase, abrí sus cajones, corrí sus muebles, vi sus papeles, todos estos la mayoría de poemas, odas, canciones, etc... hasta que encontré lo que buscaba, su cuaderno de dibujos, tan destartalado y roñoso como la última vez que lo vi.

Sin quitar los ojos de él, me di el lujo de sentarme en su silla de escritorio, fría y dura, en parte como él. Podía observarlo tras la oscuridad, es mi mayor fuerte, nunca me he podido quedar ciega ante la oscuridad y de apoco me he dado cuenta que algo de sentido tiene toda esta estupidez de "hechiceros".

Abrí el cuaderno y comencé a ver sus dibujos, la mayoría de mis bromas, cosa que aun me asombra su admiración, por lo que suelen llamar "vandalismo", las demás cosas eran sus hermanas o su madre, la verdad es que no conozco a sus otras dos hermanas, solo a Ángel, pero todas tienen el pelo oscuro, las mismas narices y los mismos ojos redondos celestes, algo grises.

Ya pasando la mitad del cuaderno las cosas empiezan a cambiar, ya no son murales, ni bromas, ni sus hermanas... soy yo, muchas yo para ser exacta.

Dibujando, escuchando música, corriendo, con moto, sacando fotos, burlándome de Derek, etc. Por una parte me sentí alagada, por otro me enoje, nadie le dio el derecho a seguirme, ni mucho menos el derecho de dibujarme, estoy segura que esto cuenta como acoso.

-A-alex, perdón, pe-ero es la ve-erdad. –su voz tembló.

Me pare de la silla con rapidez, haciendo sonar mis botas militares, tire un golpe a la boca de su estomago, ahogando su respiración, haciéndolo caer de rodillas al suelo. Podía escuchar una voz amplificada en las sombras, como si estuviera hablando con un micrófono; -es solo una niña... - decía con recelo la voz, que identifique al segundo que era la de Jack.

-Así que soy solo una niña... -pude ver su cara descomponerse, su labio tiritar y sabia que el terror que siente es mayor que su cordura.

-Y dime Jack... ¿Por qué según tú soy igual se estúpida que mi hermano? – podía sentí la ira fluir por mis venas, quería ahorcarlo, golpearlo y dejar mi poca civilización de lado.

Sus ojos grises se posaron en los míos entre la oscuridad, sus rodillas temblaron y sus dedos comenzaron a jugar entre sí.

-No quería decir eso, y-yo a lo que me refería e-era a que los do-os son impulsivos-s... -dijo apunto de un colapso. Mi tobillo ardía y podía sentir la presión, era como si algo me arrastrara a las sombras, indicándome que me detuviera.

Pasaron unos segundos en que solo vi todo oscuro y de la nada aparecí parada frente a mi casa, podía ver a Ben fumar en el techo, a fuera de su ventana.

-¡Hola Alex! –grito desde arriba, yo solo arrastre los pies con pereza dentro de la casa, no tenía ganas de hablar con él, sigo molesta.

Ya adentro subí al segundo piso, donde me arrastro hasta su habitación, quiera luchar, pero el cansancio me gano.

-¿Qué hiciste? –me miro de pies a cabeza y toco mi frente- Mierda, estas ardiendo. –dijo sacando la mano, sus ojos verdes me miraban con preocupación.

(... )

Le conte todo, desde que me pelee con él, hasta que me pelee con Jack.

-Debes irte, ocupaste tus poderes muchas veces y sin siquiera darte cuenta, ¡Viejaste por las sombras! Yo aun no lo logro y llevo 2 años de entrenamiento. –la sonrisa de orgullo con la que me miraba me estrujo el corazón, se veía como él...

-Ya... y ¿Qué quieres que haga? – pregunte ya aburrida de su exageración.

-Vete a la cabaña de playa de los padres de Derek, con él incluido, mantente fuera de contacto con todo el mundo, no te contactes ni conmigo, ¿Okay? – me miraba fijamente, son mostrar emoción alguna.

-Okay. –respondí en el mismo tono monótono, con mi cara de poker que tanto extrañaba.

*Fin racconto* 

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Bueno, últimamente no había publicado porque tenia pruebas o porque no me sentía inspirada, les regalo dos capítulos hoy por mi falta de escritura.

Bye, arroz_con_palitos

Alex LindermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora