Pov Carrie
Desperté en una habitación que no reconocía. Donde estaba Summer y Alice? Me levante rápidamente, causando que me mareara de nuevo. Me senté a esperar a que se me pasara. Oí a Summer llamándonos y prácticamente corrí por el pasillo hacia la voz de mi amiga. La vi sentada en la cama con terror en su mirada. Pocos segundos después apareció Alice también en la puerta de la habitación.
-Que... está pasando?- pregunto Summer
-No tengo la menor idea- dije
-Se sienten diferentes o... algo?- pregunto Alice
-Yo no- dije
-Yo tampoco
-Entonces, que era ese liquido rojo?
-Tendremos que averiguarlo... que hora es?- pregunte
-Deben ser las 10am o algo parecido- comento Summer
-Deberíamos revisar la casa a ver si encontramos algo
Nos separamos. Yo volví a la que parecía ser mi habitación. Busque mi bolso por todos lados, pero no lo encontré. Lo habrían botado? Y mi dinero? Abrí el closet y lo vi lleno de todo tipo de ropa de mi talla. Cuando llenaron esto? Revise las gavetas y solo había un par de cosas, entre ellas el libro que estaba leyendo y que estaba en mi bolso. Junto con una nueva tarjeta de identificación y una tarjeta de crédito nueva también. Salí al pasillo y abrí una de las puertas, era un baño. Tenía tres cepillos de dientes y todo tipo de productos. Como si siempre hubiésemos vivido aquí. Las otras dos habitaciones eran correspondientes a Summer y Alice. Baje las escaleras y vi una cómoda sala de estar. Había un televisor mediano y dos sofás. Luego estaba un pequeño comedor y la cocina. Revise la nevera y la alacena. Ya estaban llenas con comida, si Alice veía esto se desmayaba. Había una puerta que daba hacia un pequeño patio con algunas sillas de madera.
-Y bien?- pregunto Summer
-Nada fuera de lo "normal"- comente
-Tampoco yo encontré nada... vieron que hay ropa de nuestra talla en los closet?- pregunto Aly llegando a nuestro lado
-Sí, lo se.
-Deberíamos ir a hablar con Emma, ella nos explicara- sugirió Summer.
-Sí, tienes razón, pero primero me voy a cambiar, me siento sucia con esta ropa.
-Yo igual- me secundo Alice.
En cuanto estuvimos bañadas y vestidas, salimos de la casa. Caminamos hasta llegar a la cafetería, donde ya nos esperaba Emma frente a ella. Era como si supiese que íbamos en camino... tal vez si lo sabía. Nos vigilaban, así que no me extrañaría.
-Chicas!- nos sonrió ella
-No me sonrías como si nada, Emma- dije molesta- quiero que nos expliques que está pasando
-Está bien, pero no aquí... vengan- dijo mirando a la gente que caminaba por la calle.
Ella comenzó a caminar hacia las afueras del pueblo, donde había un pequeño parque al que nadie iba. Ella se sentó en la grama y comenzó a arrancar algunas plantas, esperando que nos sentásemos también. Cuando lo hicimos ella estuvo unos minutos callada.
-No puedo explicarles todo, porque tampoco lo se... Mi madre y yo llegamos hace cuatro años. Al igual que ustedes, solo pasaríamos aquí la noche, pero nunca nos dejaron salir de nuevo. Nos asignaron una casa y nos dieron unas reglas que debíamos seguir. Me inyectaron un extraño líquido rojo, que aún sigo sin saber para qué es...