"Uno más, uno menos... Al fin y al cabo a nadie le importa lo que suceda." ©

— ¡¿Crees qué esto es vida?! — Pregunto un chico de tez pálida, ojos verdes y cabellos castaños.

— Pues debería... — Trato de hablar un chico de tez morena, ojos cafés obscuros y cabellos negros.

— ¡¿Cómo qué debería?! ¡¿Qué acaso no ves que odio mi puta vida?!

— No entiendo porque la odias, si tienes todo, un buen trabajo, amigos, dinero, mujeres que morirían por estar contigo ¿qué más quieres? — Pregunto su amigo.

— Para empezar... Que todo esto sea un jodido sueño, del cual voy a despertar y pronto.

— Tu vida es perfecta, la verdad no entiendo porqué no quieres todo esto — Esté se levantó del sofá donde se encontraban sentados y se dirigió a la puerta principal —. Lo siento no puedo ayudarte a más...

— Yo nunca pedí tu ayuda —Dijo lleno de ira.

— Si sigues así, David, te quedarás sin amigos..

— Pues mejor para mí... Así no molesto a nadie...

— Cuida te — Fue lo único que le dijo su amigo antes de salir de su casa.

— Como digas... Jorge — Se levanto del sofá para ir a por una taza de café.

"¡Deja de hacer eso!" — Sonaba en su cabeza —. "¿Qué no ves que si sigues con eso morirás?" — Tal vez, sólo tal vez su amigo tenía razón, pero a quién le importa si él muriese, todos se librarían de un peso más, sin un dolor de cabeza más.

— "Uno más, uno menos... Al fin y al cabo a nadie le importa lo que suceda." — Dijo antes de coger una navaja y hacerse una cortada —. A parte es mi vida ¿no?

Cuando menos vio, su brazo izquierdo estaba lleno de cortadas, unas más profundas que otras pero al fin y al cabo eran cortadas; dejo aquella navaja escondida y se fue a lavar las heridas, no quería que se infectasen, una vez lavadas se puso gasas y vendas para evitar manchar de sangre todo; se fue a su habitación y se tumbo en su cama, con todo ese tema hasta se olvido de su taza de café.

Decidió no tomar le más importancia a lo sucedido y se durmió.

[...]

— Joder, espera... — Dijo un chico de pelo emo.

— Vamos, no seas un flojo y corre que llegamos tarde — Reclamó un chico muy alegre.

— No es tan tarde... Faltan unos 20 minutos — Se defendió.

— Aún así, apúrate.

— ¿Y si mejor hago esto? — Dijo y lo jaló del brazo para darle un beso en los labios.

— Ni con eso me vas a en contentar, Alphonse — Dijo separándose para respirar.

— ¿Seguro, Álvaro? — Dijo para abrazarlo de la cintura.

— Segu... — Trato de hablar pero fue silenciado por otro beso.

Los dos se separaron de aquel beso, se sonrieron, se agarraron de la mano y se fueron a su destino.

— Maldito sueño, ya me canse de que se repita a cada rato — Dijo aquel chico "sonriente" —. Tranquilo Álvaro, pronto se acabara toda esta mierda.

Álvaro se levanto de su cama, se dirigió hacia el baño para darse una ducha rápida, una vez termino salió de la ducha, se amarro una toalla en la cintura y se fue a vestir.